Mas de 200 platos elaborados con el sabor tradicional y vanguardista de Shangai, la cocina más antigua del mundo. El auténtico jardín de las delicias orientales se encuentra en un chalet de Arturo Soria, donde la decoración nos teletransporta directamente a Suzhou, con un muro que emula las tradicionales ventanas de esta ciudad china famosa por sus jardines. A la sombra de nogales y fresnos, la terraza de El Bund es un espacio íntimo, fresco y silencioso que se convierte por la noche en un lugar romántico para cenar y tomar la primera copa, gracias a los juegos de luces y velas.
Aunque si el tiempo no acompaña, también podemos degustar sus exquisitos tallarines, fideos y dimsum (preparados de manera artesanal y al momento por un chef especializado) en el interior. En su coqueto salón, probaremos platos crujientes preparados en una perfecta fritura, elegante, ligera y saludable, como unos rollitos de primavera inmejorables o unos crisantemos rellenos de gambas que son una feliz delicatessen. La principal materia prima de la cocina de El Bund llega directamente de Shanghai, por lo que también encontraremos especialidades orientales como el cohombro (pepino de mar) o el haliotis (abulón).
Si la sobremesa se alarga, un amplio repertorio de cócteles liderado por 18 tipos de gin tonics y otros tantos combinados de autor nos estarán esperando.