Casa de fieras

El respeto por el producto es santo y seña de esta recién inaugurada casa (que debe su nombre al antiguo zoo sito en el Retiro) tanto como férrea es su convicción de dar de comer bien, sano, sin giros creativos. Hacerlo sencillo pero admirable. Les basta el recetario tradicional y la exquisita huerta de la Ribera navarra. Materia prima con unas raíces apetecibles como pocas y un trato inmejorable es lo que os vais a encontrar. Como estar un rato en casa, vayas a la barra o te hagas con una mesa en su comedor (diseñado por Álvaro Oliver Bultó). ¿A quién no le llaman unas alcachofas fritas con ralladura de lima? ¿Quién se resiste a unas vainas de Estella con jamón y foie? Suena bien, sabe mejor. Y mucho plato fuera de carta que sigue la temporada por breve que ésta sea.