Leche de soja o ecológica, cookies riquísimas de todos los sabores o tartas caseras. Todo es poco para acompañar a la estrella de este local: su excelente café. Se nota el amor y el mimo que su dueño ha puesto en este proyecto con tanta personalidad.
El mobiliario reciclado, su salón de sillones tapizados y su iluminación discreta lo convierten en el sitio ideal para merendar con los amigos o para leer un buen libro mientras te tomas un zumo de manzana con tostadas. Un lugar de referencia para los amantes del buen café (y también para sus canes).