Cada elaboración de Ciro Cristiano, el chef napolitano de la casa, tiene un ingrediente estrella; desde los tomates San Marzano de Paolo Ruggiero hasta la increíble mozzarella di buffala de Salvatore Corso. En la carta hay todo lo que esperas en una trattoria y más (de hecho, hay pizza de borde esponjoso y varias apuestas más allá de la icónica margarita). Puedes empezar con una frittatina, la prima de las croquetas con corazón de mozzarella y prosciutto, y acabar en el siempre ineludible tiramisú.
Se trata de una de las más grandes aperturas, y no solo atendiendo a sus dimensiones, de este 2020. 900 metros cuadrados (235 son de terraza), bajo el sello de Big Mamma. "Concebido como la mezcla perfecta entre una villa de verano en el Lago de Garda y el apartamento de un adolescente de los años 80, este lugar es una brisa fresca con un ambiente dulce". Así lo definen sus responsables.
Se llama Bel Mondo y resulta tan atractivo y magnético como Jean-Paul. Y versátil. Porque la multiplicidad de espacios que se despliegan bajo el mismo techo lo convierte en un espacio oportuno a cualquier hora y en cualquier compañía. Hay chimenea, cocina abierta, platos caseros y una capacidad para casi 300 comensales. Y todo en el corazón del barrio de Salamanca.