Bazaar

Se trata probablemente del restaurante más asequible de Chueca, con una buena relación calidad-precio-cantidad de los platos. Con una decoración cuidada (madera robusta, vitrinas con botellas y envases), que simula una tienda de ultramarinos, forma parte del grupo hostelero Andilana. No admiten reservas, por lo que se llena hasta la bandera y toca apuntarse en una lista de espera nada más llegar y esperar a que te avisen cuando tu mesa esté lista. Su cocina es una clara fusión mediterránea con reminiscencias orientales en la que conviven en perfecta armonía especias como el clavo, la canela y la nuez moscada junto a productos locales como las verduras frescas, carnes y pescados del día. No esperéis encontrar mucha intimidad si os toca una de las mesas para dos personas.