Enclavado a mitad de calle de Bretón de los Herreros, en el barrio de Ríos Rosas, el restaurante Allégorie ocupa un local de dos plantas que reparten, a su vez, los dos espacios de degustación que ofrece a sus clientes. En la planta baja se encuentra la zona de barra y mesas altas, en la que la propuesta se estructura a la carta e incluye platos más sencillos, raciones para compartir, tapas trabajadas y elaboraciones clásicas y propias de la gastronomía francesa. Es al subir la escalera cuando se alcanza el comedor, con ventanas a la calle, muchas plantas y abundante luz natural, y en el que se pone a disposición del comensal tanto la posibilidad de pedir a la carta como de comer en formato de menú, que cambia cada cierto tiempo y se sirve a precio fijo.
A pesar de la ausencia de mantel en las mesas, los elementos decorativos, la presentación de los platos y el servicio, atento y eficiente, elevan la sala y hacen que el ambiente final resulte más formal de lo que en principio pudiera parecer. Con el chef Romain Lascarides a la cabeza en la cocina, la identidad culinaria de Allégorie se trabaja desde la raíz francesa, pero sobrepasa los clásicos en una propuesta con carácter propio. Con la salsa como elemento central de atención y pilar desde el que se trabaja la concepción de cada plato, el cocinero de origen alpino hace confluir los ingredientes en elaboraciones bien equilibradas, que juegan con la textura y resultan originales. La temporada es, además, una de las claves que distingue su cocina, particularmente del lado vegetal.
A la par, los emplatados están evidentemente trabajados y resaltan una clara voluntad de cuidar la estética en cada pase, de principio a final, del salado al dulce. Los postres, de hecho, se cuidan tanto como las elaboraciones saladas y, lejos de ser un suplemento al resto de la comida, están a la altura de esta.
Como dato para reuniones de grupo, amigos, familia, trabajo… el restaurante dispone de una zona de reservado que puede dar cabida hasta dieciséis comensales en un espacio diferenciado de la sala, con su propia ventana a la calle.