Cuando se va a un restaurante, se busca algo más que comer bien: vivir una auténtica experiencia para los sentidos. Estar a gusto en un entorno agradable, recibir una gran atención por parte del personal y, sobre todo, disfrutar de una propuesta gastronómica única.
Todo ello forma parte del ADN del restaurante Las Bridas, ubicado en el número 59 de la calle José Abascal, en pleno corazón del siempre vibrante barrio de Chamberí. Un espacio que lleva en funcionamiento desde 1972 y que, según sus responsables actuales, el Grupo Tonteo, "rinde homenaje al alma española en cada plato".
¿Y en qué consiste eso exactamente? En líneas generales, en lograr el equilibrio perfecto entre la sencillez y la sofisticación. Y es que Las Bridas fue, tradicionalmente, uno de los lugares de reunión de lo más granado de la jet set madrileña: actores, empresarios, miembros de la realeza... Pero como a los demás mortales, a ellos también les gustaba (y les sigue gustando) la buena cocina de siempre: los mejores vinos, embutidos, carnes y pescados. Y todo ello, a precios razonables.
Hoy, Las Bridas sigue manteniendo intacto el espíritu vintage que vio nacer al local, pero en una versión actualizada y más moderna. Un espacio rompedor en el que destaca su gran barra circular y en el que brillan con luz propia sus dos cartas, una de picoteo y otra para comer, donde no faltan el marisco más fresco, los guisos o las mejores carnes. ¿Sugerencias? Hay que probar el brioche de atún rojo con chocolate blanco, llos boquerones en vinagre, las alcachofas a la brasa, las croquetas de chuleta o una de las grandes especialidades de la casa: las parrillas. O simplemente tomar el aperitivo con las siempre apetecibles gildas o una copa en buena compañía.