Restaurantes de cocina internacional en Madrid

Videoclub y café minimalista y sexy abierto todo el día a ritmo de chill-out. Además de una fabulosa colección de películas, hay riquísimos sándwiches, ensaladas, platos de pasta y tartas. Un lugar tranquilo para empezar el día y muy animado de noche.

Su apuesta gastronómica viaja desde un rincón en La Latina a Argentina, Italia y Francia por las materias primas (empanadas, provolone, mollejas de ternera…) y su factura. Desenfadado, versátil, de trato amable y eficiente es este restaurante-bar al que acude una heterogénea clientela.

Desde el desayuno hasta la primera copa de la noche, incluido el demandado brunch para los fines de semana. Se ha convertido en punto de reunión informal para la gente bien de la zona (sobre todo, treintañeros). Sirven platos que funcionan: hamburguesas, pastas, steak tartar, chicken roll, pizzas… Interior cálido (madera y algunas sillas vintage) y agradable terraza climatizada.    

Bajo el techo y el prestigio de un hotel de cinco estrellas como es el Villa Real y decorado con el anguloso estilo neoyorquino, el restaurante –con un hermano gemelo en Barcelona- recurre al recetario internacional para ofrecer platos a ración completa y media ración. Su punto fuerte quizás sea la terraza de verano para picar o echarle un vistazo a la carta de cócteles.

Sí, está a desmano y parece un club de élite pero de alguna manera eso le hace atractivo. Un restaurante francés que ofrece buena comida a un precio razonable. También ofrece la posibilidad de ver en directo a los madrileños elegantes. Fabulosos el carpaccio de buey al estilo ‘Harry’s Bar’ y los langostinos rebozados al estilo japonés y su highlight: el steak tartar. Un clásico.

Un palacete convertido en multiespacio para gente bien, para verse y ser visto y donde puedes entrar para cenar y no salir hasta la madrugada. Un joven chef gobierna su cocina, fondos tradicionales en sus platos pero resultados irregulares. Al mediodía tienen un menú que puede ser una opción interesante si te haces con una mesa en el jardín interior. Los noctámbulos pueden “perderse” en alguna sesión de su exclusiva discoteca.  

Céntrico y ubicado en el Hotel Lusso Infantas, este restaurante ha confeccionado una carta con la que todo el mundo puede sentirse cómodo. Varios entrantes gustosos, interesantes segundos de carne y pescado y los clásicos postres. Para salir satisfecho, vaya. Carta de vino, sin riesgo pero con muchos valores seguros.    

La gente de las oficinas cercanas ocupan sus mesas entresemana. De hecho, ofrecen una tarjeta vip para beneficiarse de descuentos en el menú diario. La carta se centra en elaboraciones conocidas (ensalada caprese, risotto, varios arroces, atún, presa ibérica…) es permeable al dinamismo de cada temporada.

Es uno de los tentáculos del activo espacio de coworking Utopic_Us. Por eso suele ser gente joven la que ocupa sus sillas (a veces, con Mac incluido). Cocina del mundo, healthy food y básicos tentempiés: ensaladas, hummus, quiches, hamburguesas... Buen surtido de tartas y bollería para la merienda. En sus estanterías botellas de vino de etiquetas divertidas para llevarte a casa.

Entrar aquí es como abrir el arcón de un aventurero clásico, como descubrir restos de viejas expediciones. Importa más el marco que el lienzo que pintan en el plato: nachos con queso, huevos rotos, jarrete braseado, chipirones a la plancha. Tiene todo un aire impostado pero para tomarse un cóctel al salir del trabajo…