No sólo ginebra
Una vez en la terraza, puedes pedir el gin-tonic sin nada más. Bueno, con una tapa, unas aceitunas, unas patatas fritas, lo que quieras (la rodaja de naranja ya viene incluida en el vaso). Lo importante, de hecho, es la copa en sí, así que en ese aspecto no hay nada de qué preocuparse: la ginebra de la que todo el mundo hablará estará aquí antes que nadie. Pero habrá más cosas, ya que la experiencia gastronómica que se plantea para estos tres fines de semana incluye la posibilidad de pedir platos especiales, maridados para combinar con el sabor de la ginebra de manera expresa, diseñados por el chef Javier Muñoz Calero. La combinación, a solo 10 euros, permite combinar un Tanqueray Sevilla & Tonic con una tapa como ensaladilla de ventresca, salmorejo cordobés, espeto de carne con pimiento o buñuelos a la crema de naranja amarga. Cuando parecía que no podía ir a más, la experiencia, en efecto, va a más.