1. Tiempos de cine
El local que ocupa los bajos del edificio de la calle Carretas número 13 tiene una larga historia. En 1935, se convirtió en el Cine Carretas, un lugar donde se vivió durante un tiempo una cierta clandestinidad. Abierto desde la mañana hasta pasada la medianoche, en él se proyectaban dos películas en sesión continua a precios económicos y se llenó rápidamente de estudiantes que se saltaban las clases para ver las últimas novedades que llegaban a la gran pantalla.
En los tiempos de dictadura y transición, repletos de armarios que condenaban las orientaciones sexuales de cada uno, aquí se dio un espacio libre y sin complejos donde se daban cita los gays de la época. Fue así como el cine se convirtió en un templo homosexual, que llegó a ser conocido incluso como ‘La Catedral’, y que Joaquín Sabina inmortalizó para siempre en su canción ‘Juana la Loca’.