Lleva más de 24 años siendo un referente gastronómico en el barrio de Salamanca y, ahora, El Escondite de Villanueva da un giro a su propuesta gastronómica, con tapas y clásicos reinventados. La nueva propuesta de este icono del barrio de Salamanca apuesta por las raíces con el toque contemporáneo que siempre lo ha caracterizado.
Desde los entrantes hasta los postres, se enfoca en la cultura del tapeo, con bocados como la anchoa artesana de Santoña sobre pan brioche con mantequilla y mojo verde, el tartar de atún rojo Balfegó con huevo frito y su puntillita, entrepanes icónicos como el mítico sándwich club o platos imprescindibles como su pan bao de pato pad thai con alioli de tamarindo.

Como homenaje a la trayectoria de El Escondite de Villanueva, el restaurante presenta una selección de platos icónicos de su oferta culinaria durante más de 20 años, como sus mini hamburguesitas con cheddar y cebolla caramelizada, en la carta desde 2003; su taco de cochinita pibil con guacamole; su falso risotto con boletus y trufa, su pan bao de pato pad thai con alioli de tamarindo; y sus milanesitas de pollo crujiente sweet & chili.
El Escondite de Villanueva fue el primero en introducir las populares mini burgers en Madrid, además del modelo de horario non-stop, que también incluye opciones como el brunch y el menú del día. Con su nueva propuesta gastronómica, refuerza su identidad como un espacio donde la tradición y la autenticidad se fusionan, siempre con la calidad del producto como máxima y sin perder la esencia que lo ha convertido en un clásico gastronómico de Madrid que no podéis perderos.