La Plaza de Cascorro sirve de transición natural entre La Latina y Lavapiés. De ella gustan las terracitas de bares y restaurantes que, cuando llega el buen tiempo, toman la zona, también los balcones de las casas que la rodean, llama la atención la estatua que ocupa su centro (dedicada a Eloy Gonzalo) y, sobre todo, sorprende ver cómo es capaz de pasar de la calma de un, por ejemplo, martes por la mañana al ajetreo de los fines de semana y, especialmente, de los domingos, cuando El Rastro la toma por completo. Nos gusta, y mucho, esta plaza.
¿Dónde está la plaza del Rastro?
En La Latina. De hecho su nombre oficial es la de Plaza de Cascorro.
Metro
Las paradas de metro más cercanas a la Plaza de Cascorro son las de La Latina (línea 5) y la de Tirso de Molina (línea 1).
Cómo llegar
A la Plaza de Cascorro uno puede llegar conduciendo su vehículo propio. Es cierto que te encontrarás en una zona de calles estrechas y siempre muy concurrida, por lo que circular, en ocasiones, se hace lento y algo complicado. Además, lo de aparcar no te resultará siempre fácil por lo que apúntate que cerca, en la plaza de la Cebada, tienes un parking público. Y acuérdate de que los domingos, coincidiendo con la celebración del Rastro, toda la plaza está cortada al tráfico.
En caso de que seas más de transporte público o de que no dispongas de vehículo propio, además del mencionado metro, puedes decantarte por el autobús. Las líneas 002, 17, 18, 23, 31, 35, 41, 50, 60, 65, 148, C1, C2, C03, M1, SE712 y N26 cuentan con paradas cerca del lugar.
¿Quién fue el Cascorro?
Cascorro es el apodo por el que se acabó conociendo a Eloy Gonzalo, un joven madrileño que, a finales del siglo XIX, se embarcó rumbo a Cuba para combatir, precisamente, en la Guerra de Cuba. Estando allí, se ofreció para incendiar las casas de Cascorro, un pueblo que se encontraba en manos del enemigo. Gonzalo consiguió su objetivo, pero salió herido de gravedad y acabó muriendo meses después.
Rastro
El Rastro es el popular mercadillo madrileño que se celebra todos los domingos y que ya suma más de 400 años de edad. Su punto de partida o final sería la Plaza de Cascorro, desde donde se ramifica por las calles de los alrededores, en especial por la Ribera de Curtidores. En los cientos de puestos con los que uno se encuentra cuando los visita es posible ver desde ropa hasta muebles antiguos, pasando por libros de segunda mano, joyas, complementos y casi cualquier tipo de objeto que te puedas imaginar.
Bares y restaurantes
Son muchos los bares y restaurantes que se encuentran en la Plaza de Cascorro de Madrid. De hecho, alguno de ellos puede presumir de ser de los más míticos de la ciudad. Es el caso, por ejemplo, de Casa Amadeo con sus famosos caracoles.
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