Edificado por encargo de Felipe V después de que el Alcázar se perdiera en un incendio en 1734, el Palacio Real de Madrid se utiliza hoy en día muy poco por la Familia Real, por lo que muchas de sus 3.000 habitaciones se pueden visitar. Los arquitectos italianos Giambattista Sacchetti y Francesco Sabatini, principales responsables del diseño final, reflejaron en su construcción el gusto de los Borbones, con aportes del español Ventura Rodríguez.
¿Por qué es importante?
¿Qué día es gratis el Palacio Real de Madrid?
¿Cuánto se tarda en visitar el Palacio Real de Madrid?
Filippo Juvarra, la primera elección de Felipe V, había planeado un palacio cuatro veces más grande, pero después de su muerte el proyecto pasó a ser menos ambicioso. Terminado en 1764, este palacio del Barroco tardío fue construido casi en su totalidad de granito y piedra blanca de Colmenar, y lo cierto es que, rodeado como está de majestuosos jardines, contribuye en gran medida al esplendor de la ciudad.
En su interior lo mejor es mantener una ruta fija, pero la visita es libre. La entrada al palacio es impresionante: se sube por una enorme escalera principal y luego se atraviesan los principales salones oficiales, el Salón de Halbardiers y Salón de las Columnas, todos con techos altos y frescos de Corrado Giaquinto y Giambattista Tiepolo. En el gran Salón del Trono hay algunas esculturas del siglo XVII encargadas a Velázquez y salvadas de la quema del Alcázar. Otros puntos destacados son los apartamentos privados extravagantemente adornados del primer residente del palacio, Carlos III.
Llaman la atención la Sala Gasparini, el vestidor del rey, cubierto de mosaicos y estucos rococó, y la Sala de Porcelana, con sus paredes totalmente cubiertas de relieves de porcelana. Una adición posterior es otro gran salón: el Comedor de Gala, rediseñado por el rey Alfonso XII en 1880 y que todavía se utiliza para los banquetes oficiales. También hay una buena colección de tapices, mesas de porcelana, platos de oro y plata, y relojes, la pasión particular del poco admirado Carlos IV.
Uno de los lugares más destacados es la Real Armería, a la que se llega a través de una entrada independiente en el patio, con una magnífica colección de armadura ceremonial, empleada en gran parte por Carlos V y otros Habsburgo. También podrás ver las armaduras del Cid y su caballo, presentes en unas impresionantes estatuas de tamaño natural. Al otro lado del patio, la Real Farmacia merece una visita. Una de las más antiguas de Europa, fue totalmente dedicada a atender los muchos dolores de cabezas reales de España durante varios siglos.
Por no hablar de su Real Cocina. Grandes, tanto que ocupa buena parte de la primera planta del sótano y con varias estancias según el tipo de plato (dulces, repostería, la comida de la realeza o la del servicio…) que se preparara en ellas y de las funciones que se realizaran allí (pelar, cortar, lavar, almacenar, congelar…). Es de los pocos palacios de Europa que ha conseguido mantener un espacio así y en tales condiciones de conservación.
El palacio está cerrado al público cuando hay recepciones o ceremonias oficiales, por lo que es una buena idea comprobarlo antes de la visita. No os perdáis tampoco las vistas desde el espectacular Mirador de la Cornisa que encontraréis entre la Catedral de la Almudena y el Palacio Real de Madrid (atención al momento atardecer). Este mirador forma parte del Museo de las Colecciones Reales.
Importancia del Palacio
La importancia de este edificio varía en función de lo que se tenga en cuenta. Es decir, tenemos por un lado su legado arquitectónico y la riqueza patrimonial que alberga en su interior. Por otro lado, el simbólico, podemos hablar de que fue construido para representar el poder de la monarquía. O también podríamos decir que, actualmente, en una época en que no suele utilizarse para demasiados actos oficiales y como consecuencia de todo lo anterior, su importancia reside en que es uno de los principales atractivos turísticos de Madrid.
Entradas
El precio de las entradas para acceder al Palacio Real de Madrid varía en función de la edad de los asistentes, así como de si se quiere realizar una visita libre o guiada. La tarifa básica de la visita libre es de 14 euros y la reducida, de 7 euros. A esta última pueden acogerse lo menores de entre 5 y 16 años, los mayores de 65 y los estudiantes de hasta 25 años que lo acrediten con el carné de estudiante actualizado. En el caso de las visitas guiadas, la tarifa básica asciende a 20 euros por persona y la reducida, a 13 euros.
Además, también es posible adquirir la entrada combinada para visitar el palacio y la Galería de las Colecciones Reales, cuyo precio es de 24 euros la básica y de 12 euros la reducid. Y si lo que se quiere es la combinada que incluye palacio y Real Cocina, entonces el coste de 18 euros la básica y de 11 euros la reducida. Si solo se quieren visitar las cocinas, la entrada cuesta 6 euros.
¿Qué día es gratis entrar en el Palcio Real de Madrid?
Es posible entrar sin pagar un euro el 18 de mayo, Día de los Museos; y también de lunes a jueves, de 17 a 19 h (de 16 a 18 h en invierno).
¿Cuánto tiempo se tarda en ver el Palacio Real de Madrid?
Como norma general, visitar los Salones del palacio os llevará unos 45 minutos si vais por libre. Si además queréis recorrer la Armería, sumadle otra media hora. Respecto a las visitas guiadas, el tiempo se alarga y puede superar las dos horas, en función de cada grupo.
El cambio de guardia en el Palacio Real de Madrid
Si queréis añadir un extra a vuestra visita, no os perdáis el cambio de guardia que tiene lugar cada miércoles y sábado por la mañana. Cada 30 minutos, dos centinelas a pie y dos a caballo se dan el relevo con una pequeña pero vistosa ceremonia entre tambores militares, órdenes de mando y uniformes de gala.
También cada primer miércoles de mes se celebra el relevo solemne, un acto más espectacular en el que se pasa revista a las tropas; hay desfile de guardias, además de lanceros y alabarderos, e incluso un breve concierto como punto final. La ceremonia dura aproximadamente unos 50 minutos y los meses de enero, agosto y septiembre y en momentos en los que hay algún acto oficial se suspende.
Tanto el cambio de guardia como el relevo solemne son gratuitos.
Consejo extra: si queréis disfrutar de una de las mejores vistas de este monumento mientras tomáis un brunch delicioso y escucháis música clásica, reservar en Papagena, el restaurante del Teatro Real que se encuentra al otro lado de la Plaza de Oriente. ¡No os arrepentiréis!
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