Un símbolo de renovación
La idea de construir una amplia avenida que atravesara el centro de Madrid a modo de gran bulevar que conectara los nuevos ensanches de Argüelles y Salamanca, que descongestionara y saneara el corazón de la ciudad, se remonta a 1862, coincidiendo con el fin de la reconstrucción de la Puerta del Sol. Sin embargo, tuvo que transcurrir cerca de medio siglo hasta que, el 4 de abril de 1910, el proyecto comenzara a materializarse oficialmente con el primer golpe de piqueta del rey Alfonso XIII, que simbolizaba el derribo del primer edificio, la Casa del Cura, situada junto a la Iglesia de San José. Se estima que el coste total de las obras de la vía, que se extendieron hasta 1931, se elevó hasta los 29 millones de pesetas.