1. Edificio Metrópolis
Su posición privilegiada le permite ser testigo del nacimiento de dos arterias urbanas tan importantes y transitadas como la Gran Vía y la calle Alcalá. El edificio Metrópolis es quizá uno de los más fotografiados de Madrid e icono claro de la singular belleza de la ciudad. Fue inaugurado en enero de 1911 y con su estilo francés y sus 45 metros de altura dominó durante diez años el cielo de Madrid. Era propiedad de la compañía de seguros La Unión y el Fénix, pero en los años 70 fue adquirida por otra aseguradora, Metrópolis, bautizando el inmueble con su nombre. Si por algo destaca el edificio es por su singular cúpula de pizarra con 30.000 panes de oro, coronada por la figura de una Victoria Alada. En su fachada también destacan varios grupos escultóricos, entre ellos el conjunto que representa la familia, obra de Mariano Benlliure, y las figuras alegóricas de la Agricultura, el Comercio, la Industria y la Minería. En 2023, se espera que por fin se lleven a cabo las obras de rehabilitación para convertirlo en un hotel de lujo con espacios para la gastronomía y el arte.
¿Dónde?: Alcalá, 42.