1. La del mantón de Manila
Escondida en un callejón de la Gran Vía, entre la plaza de España y Callao, se encuentra esta fachada (casi) mítica pero desconocida todavía para muchos. Se trata del Hotel Mayorazgo (Flor Baja, 3), un alojamiento que no oculta su amor por Madrid y lo demuestra en cada una de sus habitaciones. Se inspiran en lugares populares como el Retiro o el museo del Prado, calles muy transitadas como la Gran Vía y hasta oficios tan castizos como el de barquillero. Un hotel con mucha personalidad y un equipo creativo, el del colectivo Garabato Mural, que han llevado hasta la fachada un icono tan madrileño como el mantón de Manila, reproducido a una escala gigante. Sobra decir que en la carta sobresale el producto local (vinos con DO Madrida) y los guiños madrileños se notan hasta en el vestuario (al más puro estilo de chulapas y chulapos).