Las 7 joyas de Cataluña que podéis descubrir en tren de alta velocidad

Os proponemos siete escapadas urbanas a las que llegar cómoda y rápidamente. ¡Benvinguts a Catalunya!
Barcelona (Agència Catalana de Turisme).
Barcelona (Agència Catalana de Turisme).,
Time Out en colaboración con Agencia Catalana de Turismo
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Dar un salto a Cataluña siempre es un plan perfecto. Y si además se llega a toda velocidad, mejor aún. Gracias al AVE, Madrid y las principales ciudades catalanas están más cerca que nunca. Por eso, en Time Out os invitamos a descubrir todo lo que tiene que ofrecer. Desde los grandes atractivos turísticos a las joyas más ocultas. Desde la siempre cosmopolita Barcelona a la encantadora Girona. Última llamada a los pasajeros: ¡partimos en dirección a Cataluña! 

Figueres, la tierra de Dalí

Figueres siempre fue la puerta de entrada a Francia. Y lo que es lo mismo, la puerta de entrada a Europa. Hoy en día, la ciudad sigue manteniendo intacta su aura vanguardista y rompedora, siempre dispuesta a sorprender al visitante. La ciudad natal de Salvador Dalí tiene en el inolvidable artista buena parte de su atractivo, concentrado en visitas obligadas como el Teatre-Museu Dalí. Pero hay mucho más que ver en Figueres: desde la Iglesia de Sant Pere al Casino, pasando por el Museu del Joguet de Cataluña, que os hará volver de golpe a la infancia. 

Barcelona, capital mediterránea

¿Qué se puede decir a estas alturas de Barcelona que no se haya dicho ya? La capital catalana es, junto a Madrid, la ciudad más visitada de España: cada año, más de 8 millones de turistas recorren sus rincones. Y hay tanto que hacer que siempre querrás volver: desde la arquitectura modernista que la hizo famosa en el mundo entero, con polos de atracción mundial como la Sagrada Familia, el Parc Güell o La Pedrera, a su espectacular gastronomía, que puede presumir de contar con algunos de los restaurantes más galardonados del mundo. Desde el encanto de sus mercados, como La Boquería, Sant Antoni o Santa Caterin a las vistas privilegiadas que se disfrutan desde Montjuïc y el Tibidabo, pasando por sus siempre animadas playas. Barcelona es siempre un acierto.

Lleida, el secreto mejor guardado

Lleida tiene algo que engancha. La capital de provincia más interior de Cataluña está definida por dos imponentes colinas, sobre ellas se alzan la Seu Vella y el Castell dels Templers, desde las que ver y capturar las mejores vistas panorámicas del municipio. La primera es considerada una de las mejores muestras artísticas de la arquitectura catalana del siglo XIII, y es firme candidata a ser declarada Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Por su parte, el Castell dels Templers destaca por sus poderosas murallas y su arquitectura única. Son sólo dos de los atractivos de una ciudad que también brilla por una oferta museística inigualable y un casco histórico medieval plagado de calles y plazas con encanto.

Girona monumental

Quien conoce Girona y se deja seducir por sus encantos, se enamora para siempre. Su casco histórico medieval, su espectacular judería y su imponente catedral son algunos de sus principales atractivos... pero hay mucho más. Los puentes sobre el río Onyar y las casas de colores se han convertido en uno de sus iconos, y los hermanos Roca la han puesto en el mapa gastronómico a nivel internacional. Y si buscáis museos, aquí tenéis un poco de todo: el Museu del Cinema – Col·lecció Tomàs Mallol, el Museu d’Història dels Jueus, el Museu d’Història de la Ciutat, el Museu d’Art de Girona... Una ciudad que, además de belleza, supura cultura por los cuatro costados. 

Tarragona, un viaje al Imperio romano

Camp de Tarragona es la estación de alta velocidad situada más al sur de Cataluña. Y también, el lugar al que llegaréis si habéis decidido visitar una ciudad plagada de historia... y de historias. Bautizada como la "ciudad de la eterna primavera" desde tiempo de los romanos por la bonanza de su clima, la antaño denominada Tarraco conserva los monumentos que distinguían a las grandes capitales romanas del resto: Circo, Anfiteatro, Teatro, Foro Local y Provincial, Templo, Murallas y Necropolis. Hoy día todos ellos se pueden disfrutar con distintos tipos de visitas, también teatralizadas. Un pedazo de historia, a un paso. 

Reus, vermout y modernismo

A pocos minutos de la estación de alta velocidad del Camp de Tarragona se sitúa otro de los destinos obligados para quien quiera conocer los núcleos urbanos catalanes. Reus es el lugar de nacimiento de Antoni Gaudí, y su huella está presente en cada rincón de la ciudad. Al célebre arquitecto hay que añadir el otro gran icono de Reus: el vermut, que se exporta aquí al mundo entero. ¿Más atractivos de la ciudad? Su especial cuidado del comercio local de proximidad y su rico legado histórico. Hay que verlo.  

Valls, entre calçots y castells

¿Hay algo más catalán que un calçot? Quizá los castells. Y ambas cosas son el símbolo de identidad de Valls, una pequeña ciudad que, pese a su tamaño, está llena de cosas que ofrecer al visitante. Quienes quieran saber más sobre las impresionantes estructuras humanas han de visitar el nuevo Museu Casteller de Cataluña. Los que prefieran ir directos a comer, nada como dejarse caer por Valls el último domingo de enero, cuando se celebra la Gran Festa de la Calçotada. Eso sí: desde principios de noviembre hasta las puertas de la Semana Santa es posible degustar esta maravilla de la gastronomía catalana. Siempre, con su inseparable salsa romescu y el imprescindible babero. ¡Que aproveche! 

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