El entorno de la Plaza de Lavapiés acoge una singular celebración con mucha historia. Declarada Bien de Interés Cultural (BIC), la fiesta conmemora la llegada de la primavera a través del icono de la Maya, representada por una niña o joven encargada de presidir los actos desde un altar construido con materiales efímeros, entre los que se encuentran vegetales y objetos decorativos.
El icono de la Maya es un símbolo de gran arraigo en todo el continente europeo y gran profundidad histórica. Las primeras referencias en castellano a las Mayas se encuentran en las cantigas de Alfonso X El Sabio (1221–1284) y aluden a los cantos propios del mes de mayo. Durante el siglo XVI se constata que se trataría de una celebración muy antigua, quizá de procedencia romana.