Situada en la calle de Alcalá, frente al Parque del Retiro, la Iglesia de San Manuel y San Benito, por sus muros de color blanco y su cúpula de cobre rojizo, llama la atención de quien de repente se la encuentra en un paseo por el Barrio de Salamanca. Aun así, puede decirse que es uno de los templos más desconocidos de Madrid.
Su construcción, que dirigió el arquitecto Fernando Arbós y Tremanti, se inició a principios del siglo XX por orden de Benita Maurici, viudad del empresario catalán Manuel Caviggioli. El objetivo es que el templo se convirtiera en el panteón en el que ser enterrados.
El resultado fue un edificio de arquitectura neobizantina de los que se ven pocos en Madrid y donde lo que más sorprende a quien lo visita suele ser su bonita cúpula cubierta totalmente por mosaicos. Su adictiva belleza se ve ensalzada, más si cabe, gracias a la luz que entra por los 16 ventanales que pueden contarse en su base.
Horario
El horario de misas de invierno (del 17 de septiembre al 14 de junio) es de lunes a sábados y vísperas a las 8.30, 12.30 y 20 h; y domingos y festivos a las 10.30, 11.30, 12.30, 13.30, 19 y 20 h.
El horario de verano (del 15 de junio al 16 de septiembre) es de lunes a sábados y vísperas a las 8.30, 12.30 y 20 h; y domingos y festivos a las 10.30, 11.30, 12.30, 13.30, y 20 h.
Dónde está
Esta iglesia está situada en el Barrio de Salamanca, en el número 83 de la calle de Alcalá.
Cómo llegar
A la Iglesia de San Manuel y San Benito es posible llegar en metro, tomando la línea 2 hasta la parada de Retiro; o bien, en autobús, con las líneas 1, 2, 9, 15, 19, 20, 28, 51, 52, 74 y 146.
Precio de la entrada
La entrada a la Iglesia de San Manuel y San Benito es gratuita.
Curiosidades
Más de 100 años de vida dan para alguna que otra anécdota y, sobre todo, para una gran cantidad de datos curiosos. Ejemplo de ello es el propio motivo de edificación del templo. Y es que, la Iglesia de San Manuel y San Benito fue construida como panteón para el empresario catalán Manuel Caviggioli y su esposa, Benita Maurici, sus fundadores. Actualmente, ambos sepulcros pueden visitarse en su interior, en la capilla funeraria situada en el ala derecha del edificio.
Mención aparte merece el hecho de que su órgano, obra de la casa alemana Walcker, lleve en funcionamiento desde 1910, con un par de paréntesis. En 1977, para su restauración, y en 1936, por la Guerra Civil. Durante el tiempo que duró el conflicto, esta iglesia se transformó en almacén y espacios como la sacristía hicieron las veces de economato.
Y si estás esperando algún dato curioso sobre su imponente cúpula, haberlo, haylo. Por ejemplo, el de su coste: 130.000 pesetas de las de la época.