1. Mirador de Sanchinarro
Fue considerado no como el edificio más feo de Madrid, sino como uno de los más feos del mundo por el diario Telegraph en el año 2012. Construido por el estudio MVRDV en colaboración con la arquitecta madrileña Blanca Lleó, contiene más de 150 viviendas y una gran apertura central a 36,8 metros del cielo por la que se conoce a esta construcción coloquialmente como “el edificio del agujero”. Se construyó con 9 bloques independientes con colores blancos, negros y grises. La pintura anaranjada representa la circulación del edificio. A pesar de su arquitectura posmoderna, los vecinos presentaron tras su construcción, en el año 2005, varias quejas por la calidad de los materiales.