Si en este artículo hablamos de La Nueva Pastelería BDSM es porque antes hubo otra: La Pastelería BDSM en Madrid. Abrió sus puertas en 2015 y se encontraba a escasos 100 metros de la actual: hoy es más grande, con una decoración underground, un buen número de juegos a disposición de los asistentes y aforo hasta para 200 personas. Por algo, son uno de los referentes internacionales en lo que a Bondage; Disciplina y Dominación; Sumisión y Sadismo; y Masoquismo se refiere.
En los últimos 15 años se ha desarrollado el circuito de eventos, fiestas, bares, clubes y tiendas en torno al fetichismo, al BDSM en Madrid y a todas sus manifestaciones, tanto de ocio como culturales. La cosa empezó a mediados de los años 90, mucho, mucho antes de que nos llegaran noticias sobre clubes de masturbación masculina en grupo, con fiestas medio clandestinas como Zortex, una sesión de estética 'fetish' (cuero, goma, ropa de deporte, látex...) y música techno que se celebraba en una fábrica abandonada por Legazpi, o con bares pioneros como el desaparecido Eagle Madrid, que trajo a la ciudad la estética 'leather' más dura del San Francisco de los 80. Más adelante, tiendas como Los Placeres de Lola se convirtieron en el centro neurálgico del disfrute de los más viciosos. Y el tema ha ido proliferando tanto que ahora la capital acoge el Sleazy Madrid, el principal encuentro gay fetichista internacional. Esta es la ruta básica.