Vacaciones en el mar: 4 destinos con planazos a bordo de un barco

Dicen que, para descubrir Menorca de forma plena, es imprescindible encontrar sus calas secretas, a las que en muchas ocasiones solo se puede acceder desde el mar. Alquilar un barco en esta isla asegura alejarse de la masificación, incluso en verano, y disfrutar del verdadero paraíso que se encuentra en su costa blanca. Elegid el barco que más os encaje, preparad todo para pasar el día y trazad una ruta pasando por lugares como la cala Fornells, inaccesible a pie y reservada solo para aquellos que lleguen cruzando las aguas del Mediterráneo. ¿Preparados para descubrir el verdadero paraíso? 

Navegar en los límites entre España y Francia es súper gratificante, sobre todo si se hace en un lugar, como la frontera entre Hendaya y Hondarribia, que presume de tener una de las mejores puestas de sol del mundo. Imaginad el plan: una botella de champán, una tarde completamente relajada y una navegación que discurra en un entorno verde, casi salvaje y con toda la belleza del norte de la península, con paisajes como los acantilados de Jaizkibel, el mirador de Higuer o la playa casi virgen de Sisurko. ¡Un momento en barco que querréis hacer eterno! 

La Costa Brava es un gran lugar para explorar el mar desde otra perspectiva. Si siempre habéis querido ver caballitos de mar y nadar entre bancos de peces, este es sin duda vuestro viaje soñado: 200 kilómetros de costa repartidos en playas y bahías de arena blanca, con un mundo submarino precioso y cargado de corales, pastos marinos y decenas de especies animales, ¡incluso delfines! El plan: alquilad un barco para recorrer parte de esta zona, por ejemplo, el área entre Lloret y Tessa de Mar, y planead la práctica de snorkel alejados de la costa, algo que incrementa muchísimo la posibilidad de encontrarse con distintas especies marinas. Tras la aventura, nada mejor que parar en una de las múltiples calas que este paisaje esconde. 

Insistimos: no habéis descubierto del todo las islas Baleares hasta que no alquiláis un barco durante, al menos, unas horas. Por supuesto, Mallorca también cuenta con infinidad de calas casi vírgenes dignas de ser exploradas, pero además, en Palma se siente un ambiente que invita a pasarlo bien. Por eso, si vuestras vacaciones con amigos se plantean en este entorno y queréis disfrutar de la isla plenamente, tras unas cuantas excursiones podéis completar la experiencia pasándolo bien a bordo. El plan: contad con un capitán de barco que se haga cargo de la navegación -os recordamos que con Samboat es súper fácil- y encargaos vosotros de la bebida y la música. ¡Hay que vivir una fiesta en alta mar al menos una vez en la vida! 
Sea cual sea vuestro itinerario vacacional en la costa, tenemos algo claro: un planazo en barco hará que lo descubráis desde una perspectiva nueva y que se convierta en una experiencia inolvidable. En Samboat podéis consultar los barcos disponibles, con y sin capitán, y elegir entre más de 50.000 opciones. ¡Hora de mejorar las vacaciones!