6 rutinas de belleza fáciles y muy sencillas para hacer en casa

Puede que no seáis conscientes, pero fijo que queréis mejorar la firmeza del óvalo facial, ampliar mirada y redefinir pómulos. Pues probad con esta rutina de gimnasia facial en tres pasos de Lancome. Primero, con los dedos índice y corazón bajo los pómulos, presionamos ligeramente hacia los ojos (siete segundos) y después desplazamos los dedos hasta las sienes. Segundo, con las palmas de las manos en las sienes y ojos cerrados, presionamos hacia atrás para estirar ese área. Soltamos y abrimos los ojos (repetir tres veces). Y tercero, presionar con los nudillos el centro de la barbilla durante 10 segundos (repetir tres veces).

Las chicas de The Secret Lab recomiendan realizar esta rutina al menos una vez a la semana, que consiste en aplicar un exfoliante y después una mascarilla. Por pasos: prepara la piel con un buen gel o mousse limpiadora (humedece el rostro, aplica y retira de nuevo con agua), fundamental antes de aplicar el exfoliante (cada uno el que tenga en casa, ya sea granulado o por fricción, o enzimático, que es menos agresivo para la piel). Importante trabajarlo en movimientos circulares evitando el contorno de ojos, durante un par de minutos (si tenéis un Foreo, es momento de utilizarlo). Y una vez limpia y exfoliada, ya podéis aplicar la mascarilla.

Seguro que más de una vez al día te pones delante de la cámara del ordenador para atender videollamadas del trabajo. No es imprescindible ir maquillada, pero tenemos cuatro consejos para lucir un rostro radiante (es decir, piel luminosa y natural). Siguiendo la máxima de 'menos es más', L'Oréal sugiere una rutina con base hidratante (BB cream con un poco de color, mejor), un toque de colorete para dar rubor a las mejillas, máscara de pestañas (aplícala en zig zag ascendente), y un acabado brillante para los labios (mejor un tono natural). Si tienes dudas, aquí el tutorial con la rutina completa de maquillaje de día. 

Si habéis sentido ganas de arrancar ese esmalte permanente con tal de no seguir viendo cómo se aleja cada vez más del nacimiento de vuestra uña, atentas a esta rutina de The Secret Lab (mucho menos drástica). Necesitáis tres cosas: quitaesmalte con acetona, papel de aluminio y algodón. Y es muy fácil: lima solo la capa de esmalte, envuelve la uña con un algodón empapado en acetona y cúbrela con el aluminio. Después de diez minutos, podrás retirarlo fácilmente con una espátula (o lo que tengas a mano). Y si para rematar, pules y te das una base de queratina, habrás conseguido un acabado casi profesional. 

No eres Rosalía, pero sí alguien que siempre lleva las uñas perfectamente arregladas, y estos días las notas agrietadas y más frágiles de lo habitual. Tres consejos: aprovecha que estás en casa para dar un respiro a tu manicura, hídratalas en profundidad y vigila tu alimentación (las dietas ricas en vitaminas y en minerales como el hierro, el zinc o el calcio vienen bien). Si además de eso, la próxima vez que te pintes las uñas utilizas un esmalte de calidad (y sin ingredientes tóxicos), el resultado será más que óptimo. Essie tiene una gama específica de tratamiento fortalecedor para uñas frágiles y sensibles. 

¿Tienes la melena larga y quieres mantener sanas las puntas? Prueba un corte de mantenimiento. José Miguel Gallardo, de Teacut, explica cómo: dividir la melena en cuatro partes (cinco, si tienes flequillo), con una raya desde el centro de la frente al centro de la nuca y otra de oreja a oreja. Tomar la primera, peinar bien y deslizar dos dedos desde la raíz a las puntas, dejando fuera uno o dos centímetros (o los que quieras cortar). El truco es no cortar ¡nunca! en horizontal, sino con las tijeras en vertical y da pequeños cortes, despuntando y desfilando a la vez la melena. Y voilà.