Perderse por las calles del barrio y conocer a sus habitantes
Usera es lo más parecido a un verdadero Chinatown de ciudades como Nueva York, que cuenta con uno en Manhattan (para turistas) y otro en Flushing, Queens (auténtico y como una verdadera ciudad china en todos los aspectos); Londres, con un pequeño barrio chino de una calle con puerta de entrada en neón y buenos restaurantes; o São Paulo, con una de las comunidades chinas más numerosas. Barrios que son como viajar al mismísimo país asiático, pues en ellos reproducen toda su sociedad tanto en costumbres y tradiciones como en comercios y estilo de vida.
En el barrio chino de Madrid, hay tiendas de todo tipo (moda, bodas, pastelerías, mercerías...), bares de copas, peluquerías, ‘diners’, restaurantes, agencias de viaje, colegios, centros de mayores, templos budistas... integrados en un barrio español que gracias a esta fusión ha perdido su pasado más marginal y ha ganado en seguridad y prosperidad. Una prosperidad que se refleja en un barrio, que si bien no está tan conseguido como los de ciudades de fuera, es algo que no existía en España, con la gracia que se mezcla con lo castizo de Usera. Una 'gentrificación inversa' hecha por los chinos, cuyo resultado ha sido espectacular.