Usera
©Sergio Fabara Muñoz
©Sergio Fabara Muñoz

10 planes para descubrir Usera, el Chinatown madrileño

Este barrio obrero de la capital ha cambiado los bares y comercios de toda la vida por supermercados chinos y restaurantes donde probar la mejor gastronomía asiática

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Usera ya no es lo que era. Este vecindario del sur de Madrid era hasta hace apenas una década un barrio obrero y más bien marginal. Sin embargo, en los últimos años, la comunidad china ha tomado posiciones y ha ocupado, literalmente, gran parte del barrio, convirtiéndolo en el barrio chino de Madrid. Tiendas de todo tipo con los rótulos en chino han sustituido a los comercios tradicionales castizos e, incluso, los bares españoles están atendidos por camareros de esta nacionalidad.

Por eso, es el mejor lugar para aprender sobre la cultura china, sobre todo, su gastronomía. En Usera podemos comer en muchos 'diners' chinos, con la carta en su idioma, que ofrecen platos de las regiones más desconocidas de su lejano país. Buena calidad y precios muy asequibles. Una visita obligada, sobre todo cuando celebran su colorida fiesta del Año Nuevo Chino. Son muchas las razones para descubrirlo y hemos encontrado diez muy poderosas.

Perderse por las calles del barrio y conocer a sus habitantes

Usera es lo más parecido a un verdadero Chinatown de ciudades como Nueva York, que cuenta con uno en Manhattan (para turistas) y otro en Flushing, Queens (auténtico y como una verdadera ciudad china en todos los aspectos); Londres, con un pequeño barrio chino de una calle con puerta de entrada en neón y buenos restaurantes; o São Paulo, con una de las comunidades chinas más numerosas. Barrios que son como viajar al mismísimo país asiático, pues en ellos reproducen toda su sociedad tanto en costumbres y tradiciones como en comercios y estilo de vida.

En el barrio chino de Madrid, hay tiendas de todo tipo (moda, bodas, pastelerías, mercerías...), bares de copas, peluquerías, ‘diners’, restaurantes, agencias de viaje, colegios, centros de mayores, templos budistas... integrados en un barrio español que gracias a esta fusión ha perdido su pasado más marginal y ha ganado en seguridad y prosperidad. Una prosperidad que se refleja en un barrio, que si bien no está tan conseguido como los de ciudades de fuera, es algo que no existía en España, con la gracia que se mezcla con lo castizo de Usera. Una 'gentrificación inversa' hecha por los chinos, cuyo resultado ha sido espectacular. 

Ver cómo despluman y asan un pato al estilo pekinés

¿Quién hubiera dicho hace unos años que en Madrid se podría comprar para llevar un pato asado? ¿O que existirían asadores de patos? Pues haberlos, haylos: desde el Barrio de Salamanca hasta, por supuesto, en Usera, donde podemos llevarnos a casa una de estas aves asadas enteras (15 euros), o media (8 euros), y también si es pato Pekín (25 euros con los 'pancakes' y la salsa). Lo más auténtico es que los despluman, lavan y secan en barreños en los propios locales y cuando vas a pedir uno, puedes ver a toda una familia china sentada desplumándolos para después someterles a los tratamientos especiales para que al asarse quede la piel muy crujiente, tal y como se hace en China.

Un viaje en metro o bici a Usera bien merece la pena para cenar un delicioso pato laqueado por menos de la mitad de lo que costaría en un buen restaurante chino del centro. Se puede comprar para llevar (más el show extra de ver cómo lo dejan desnudo) en el Asador de Patos Tong-Fu (Nicolás Usera, 71).

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Hacer la compra en uno de sus supermercados

Otra de las razones poderosas para descubrir el Chinatown de Madrid es poder hacer la compra en uno de sus grandes supermercados. A pesar de que casi todo lo que venden puede sonaros a chino, hay ciertas cosas básicas de su gastronomía que todo el mundo conoce: brotes de soja, salsa de ostras, salsa de soja, empanadillas congeladas, tofu, jengibre fresco, fideos de arroz... Ingredientes que en un supermercado español serían caros, pero que aquí están tirados de precio.

Lo divertido es descubrir nuevas cosas, perder el miedo a entrar y preguntar a los pocos que hablen algo de español sobre las ambrosías desconocidas que allí venden. Las verduras chinas frescas son un verdadero 'must' (berenjenas alargadas, plantas de colza, cebolletas chinas, brotes de soja...) así como bebidas de aloe vera, pasta de arroz, vermicelli, pescado seco, calamar seco, etc. Si eres valiente te puedes atrever con su pescado fresco, también más barato que en las pescaderías españolas. En definitiva, hacer la compra en un supermercado chino procede. Hay mucho, pero por ejemplo uno bueno es el Supermercado Chino de la calle Dolores Barranco, 70.

Comer en uno de sus increíbles restaurantes

La razón estrella para conocer Usera es la de probar la verdadera comida china en uno de sus 'diners'. Son pequeños restaurantes o casa de comidas con el rótulo en chino frecuentados sólo por los habitantes del barrio. Lo que ofrecen tiene poco que ver con la comida china 'europeizada' que podemos encontrar en los chinos del centro. Cocina de Wenzhou, Cantón, Sichuan, Pekín y demás regiones es la que se puede tomar en estos pequeños rincones gastronómicos que proliferan por todo el barrio. Espectaculares sopas de pasta, berberechos con vino dulce, almejas salteadas con puerros, coquinas con ajo y jengibre, sopa agripicante con pepino, tofu y cilantro, empanadillas de apio y cerdo, fideos de arroz salteados, tendones servidos fríos y laminados en ensalada con sésamo y jengibre, wantones, patas de gallo, cabezas de pato en gelatina, pinchos a la brasa de corazón, calamar, hígado... y demás delicias que se pueden maridar con aguas caseras de soja verde, roja o té de burbujas.

Lo mejor es escoger un 'diner' que sea pequeño y esté lleno y fijarse en lo que ellos comen para pedir lo mismo. Ciertos restaurantes con el rótulo en español que aparecieron en diferentes medios son desaconsejables, pues se han sobrevalorado y encarecido por los españoles 'foodies'. Recomiendo alguno de los 'diners' de las calles Nicolás Usera, Dolores Barranco, Nicolás Sánchez, Marcelo Usera e Isabelita Usera. Uno que es muy barato y bastante correcto es Pasta Wok (Nicolás Sánchez, 20). Pero como la mayoría no tiene rótulo en español, lo mejor es ir allí, atreverse a entrar y dejarse sorprender.

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Celebrar el Año Nuevo Chino

Una de las mejores 'performances' que ocurre en Usera una vez al año es la celebración del Año Nuevo Chino. Una fiesta muy colorida que toma las calles y convierte al barrio en una verbena popular asiática. Doce animales, un calendario lunar y algunos elementos de la naturaleza. Varias combinaciones hasta que se agotan. En esa fecha al entrar al barrio encontramos carteles con la imagen del animal de turno del calendario o farolillos rojos colgados de las puertas de las tiendas.

El área de Cultura del Ayuntamiento de Madrid junto a los vecinos crea cada año un programa de fiestas completo donde pueden disfrutar desde los mayores hasta los más pequeños. Una celebración muy diferente y llena de color a sólo unas cuantas estaciones de metro del centro de Madrid, que nos traslada a una de las fiestas chinas por excelencia. Otra poderosa razón para ir.  

Conocer el bizarro concepto de lo español que tienen algunos chinos

Una de las cosas que diferencia al Chinatown de Madrid del de otras ciudades es que se ha producido una rara fusión con la cultura española. Normalmente, los chinos no se mezclan con las costumbres españolas. Pero en Usera, dado su casticismo tan madrileño, sí se ha producido ese fenómeno. Muchos son los bares castizos españoles que se han traspasado a gente china y que ha continuado sirviendo y recreando el ambiente español, a su peculiar manera. Han aprendido a hacer tortilla de patatas, tapas de chorizo, jamón y queso, tirar cañas, hacer 'carajillos' y demás parafernalia 'cheli'.

Sin duda, uno de los ejemplos más bizarros es el del Bar Oliva, regentado por Chen Xiangwei, más conocido como 'el chino facha' pues se declara un admirador de Franco y toda su estética. Su bar (Antonio López, 139), está decorado con pósters del dictador y rinde homenaje de manera muy bizarra a todos los clichés de la ultraderecha española. Chen incluso ha puesto a su hijo de nombre Franco. Ver para creer.

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Descubrir la moda china ‘low cost’

Antes de que esas grandes cadenas extranjeras que hacen de lo 'low cost' su seña de identidad se instalaran por toda la ciudad, las marcas de moda asiática ‘low cost’ ya habían conseguido establecerse en barrios de todo Madrid, pero, en especial, en Usera. Allí, proliferan un montón de tiendas con este peculiar estilo ‘fashion’ de los chinos, excesivo, kitsch, 'brilli-brilli' muy producido, copiando todo lo imaginable y de coste relativamente bajo. Marcas como Okeysi, Mulaya o Ichido son los Zara, Bershka o H&M de China. Gran variedad de prendas que van renovando muy rápido para cubrir todas las tendencias de moda, con un look moderno y unos escaparates que llaman la atención. Una mezcla entre estilo choni mezclado con Primark, algo de la moda colombiana y patrones de la web Ali Express es lo que encontraréis en estas tiendas de moda.

Entre todo ese universo se pueden encontrar cosas que se salven de la quema de ese particular 'chinafashion'. También podéis visitarlas si buscáis un vestido de novia barato, pues por una media de 180 euros hay ‘modelazos’ como por ejemplo en Mundo Fashion (Marcelo Usera, 63).

Cambiar de look o relajarse con un masaje en sus centros de estética

Además del universo de centros de estética que se concentran en Madrid, existe uno paralelo que es el de los centros de belleza chinos, donde por poco dinero te hacen de todo. Un corte de pelo, la manicura, un masaje facial y corporal... y dicen que incluso en algunos sitios puede acabar en 'happy end' si es requerido (aunque esto forma parte de la rumorología de Usera). Son especialistas en tratar el pelo liso, tanto para mantenerlo ultra liso, como para rizarlo, ya que dominan la técnica de la permanente. Sus peluquerías están abiertas hasta muy tarde y son de precio asequible.

Además, y aunque se sea español, tratan a sus clientes con ese especial estilo amable de los países asiáticos, lo que resulta muy agradable. Sus peinados marcan la diferencia, y si estamos buscando un nuevo estilo, sin duda los peluqueros chinos son alguien a tener en cuenta. Es barato, y en definitiva... el pelo crece.

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Visitar un templo budista

Uno de los más famosos es el de la calle Luis de la Torre 12. Tiene unas puertas de cristal que dan paso a una estancia para rezar en un delirio de budas dorados y preciosos ramos de flores. Profesan el budismo tántrico tibetano, una corriente que cuenta con 400 templos alrededor del mundo.

Allí se reúnen a rezar para que las cosas vayan bien en España, hacen sus bailes típicos y ancestrales, celebran sus reuniones de gente mayor, practican tai chi (aunque hay quien prefiere practicarlo al aire libre, la magia que adquiere en el interior de un templo es inigualable), reflexionan o simplemente encuentran un lugar con paz para meditar, algo que no es exclusivo de esta zona de Madrid, pero que aquí tiene un puntito más de mística. Merece la pena visitarlos -si dan su permiso previo-, siempre desde el respeto y no como una atracción turística.

Integrarse e interesarse por una cultura milenaria

En definitiva, ir a este Chinatown de Madrid es una experiencia vital, que ha de ser tomada como una iniciación a la cultura china y esta comunidad tiene que sentir que verdaderamente estamos interesados en conocer cómo viven y cuáles son sus costumbres. Un paso para que chinos y españoles dejen de ser desconocidos y se pueda llegar a una integración real más allá de ir a comer a un 'diner' o darse una vuelta.

Existen actividades oficiales que se realizan en Usera sobre la cultura china que son muy enriquecedoras. Cursos de cocina, de aprender su lengua, de iniciación al budismo, de tai chi... Si la comunidad china ve que nos importa su cultura, sin duda, se abrirían mucho más. Hasta entonces, nos podemos conformar con tomar lo que nos ofrece y disfrutarlo.

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