San Jerónimo el Real
San Jerónimo el Real

10 lugares que no te puedes perder del barrio de los Jerónimos

Recorremos este bonito barrio situado junto al Retiro para mostraros los monumentos, calles, terrazas y museos que tenéis que visitar si pasáis por aquí.

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No nos extraña que el Ayuntamiento de Madrid lleve años luchando por incluir el barrio de los Jerónimos en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Enmarcado en el distrito de Retiro, esta zona es una de las referencias culturales y arquitectónicas de la capital ya que en unas pocas calles se concentran el Palacio de Cibeles, el Jardín Botánico, el Museo del Prado y el Naval, la Cuesta de Moyano, la iglesia de San Jerónimo el Real (que da nombre al barrio) y, como no, el parque del Retiro, entre muchos otros. Además, recientemente numerosos bares y restaurantes se han instalado aquí, convirtiéndose también en un lugar de tapeo imprescindible. Aún así, sabemos que no es uno de los barrios más conocidos de Madrid, así que aquí os dejamos una guía con nuestros rincones con encanto imprescindibles.

Museo del Prado

La pinacoteca más importante de España preside el paseo de mismo nombre que bordea el barrio de los Jerónimos. Ubicado en un gigantesco edificio de estilo neoclásico cuya construcción inició Juan de Villanueva por encargo del rey Carlos III, fue planificado originalmente como un museo de ciencias naturales, aunque finalmente nació como un museo de arte público para mostrar la colección real. A las grandes obras de Velázquez, Goya y El Greco, entre muchos otros, se han sumado en los últimos años varias expansiones.

San Jerónimo el Real

Fundada en 1464 y reconstruida por la reina Isabel en 1503, esta iglesia cercana al Retiro (conocida popularmente como 'Los Jerónimos'), ha sido históricamente la favorita de los reyes de España (en ella se han celebrado funerales, juras de herederos, bodas, incluso la ceremonia religiosa por la entronización del Rey Juan Carlos tuvo lugar aquí). La mayor parte del edificio original fue destruido durante las guerras napoleónicas, y la iglesia actual es en su mayoría una reconstrucción de entre 1848 y 1883.
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Real Jardín Botánico

El encantador jardín botánico de Madrid fue creado para Carlos III por Juan de Villanueva y el botánico Gómez Ortega en 1781. Justo al lado del bullicio del Paseo del Prado y al sur del Museo del Prado y sus correspondientes colas, dentro de este lugar profundo, verde y luminoso, con más de 30.000 plantas de todo el mundo, es fácil sentir que la vida de la ciudad ha quedado en suspenso. Un cartel a la entrada pide que trates a los jardines como si fueran un museo, pero siéntete libre de disfrutar de una lectura o un descanso.

Hotel Ritz

A escasos metros del parque del Retiro, en el barrio de los Jerónimos, se encuentra este exclusivo y lujoso hotel de cinco estrellas construido en 1910 a instancias del por entonces monarca, Alfonso XIII. Sus instalaciones, que incorporan una decoración clásica en su conjunto, constan además de un spa de lujo y aparcamiento y conexión Wi-Fi gratuita. En él se han hospedado grandes personajes del cine, el arte, la literatura y la música además de aristócratas como por ejemplo Ernest Hemingway, Gracia de Mónaco y Rainiero, Ava Gardner, Madonna y Duran Duran.
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El Retiro

Este parque de 118 hectáreas se remonta a la construcción del Monasterio de los Jerónimos por parte de los Reyes Católicos. Junto a este complejo, establecerá Felipe II una zona de retiro y recogimiento religioso, de ahí su nombre. Pero no será hasta la llegada de Carlos III al trono cuando se permitirá a los madrileños acceder al recinto, ya vallado, siempre y cuando cumplieran unas normas de higiene y vestimenta. Actualmente, se trata de una de las zonas verdes más utilizadas por los madrileños para salir a correr, montar en barca, celebrar picnics o pasear a sus mascotas.

Comer de lujo

Era imposible que nos quedáramos con solo uno de los estupendos restaurantes que se ubican en los Jerónimos. Su amplia oferta gastronómica abarca desde establecimientos clásicos de toda la vida como Viridiana, del prestigioso chef Abraham García, vinotecas donde probar unas tapas exquisitas como García de la Navarra, hasta aperturas más recientes como Alabaster y la cocina atlántica de Iván Domínguez, o Meating, para devotos carnívoros.
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Plaza de la Lealtad

La Plaza de la Lealtad forma parte de ese eje tan parisino de Madrid que es el Paseo del Prado y, metida como está entre árboles, puede que no hayamos reparado mucho en ella. Pero junto con el edificio del Hotel Ritz y el Palacio de la Bolsa de Madrid, que conviven en ella, forma uno de los conjuntos arquitectónicos más elegantes del centro de la capital. En el centro, las cenizas de los madrileños que se levantaron el 2 de mayo y fueron fusilados el 3 de mayo de 1808 descansan en el Monumento a los Caídos por España, donde hay siempre una llama encendida en su honor.

Cuesta de Moyano

La calle de Claudio Moyano, más conocida como la Cuesta de Moyano por su pendiente, es una de las más famosas de Madrid, no solo por su ubicación entre Atocha y el Retiro, sino por las casetas de libros que se instalan en esta vía, junto a la valla del Jardín Botánico. Es una opción perfecta si buscas un libro antiguo o de segunda mano, y a veces se encuentran auténticas joyas escritas. También suele ser frecuentada por patinadores al ser una calle amplia y peatonal con anchos bancos de cemento.
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Bolsa de Madrid

Localizada en la misma plaza que el Hotel Ritz, la Bolsa de Madrid es un punto de referencia, así como un importante centro de negocios del país. Enrique María Repullés ganó el concurso para su diseño en 1884, con un estilo neoclásico elegido para reflejar la cercanía del Prado. El edificio tiene dos zonas diferenciadas: una es la comercial, y la otra, abierta al público, alberga una exposición sobre la historia del mercado de valores. Las visitas se llevan a cabo sólo por las mañanas.

CentroCentro

El edificio histórico Palacio de Cibeles, antiguo Palacio de Telecomunicaciones y actual sede del Ayuntamiento de Madrid, es además la sede de este espacio multicultural. Desde proyecciones de películas hasta exposiciones de diferentes disciplinas artísticas, el recinto acoge todo tipo de actividades distribuidas en las áreas de cultura, ciudadanía y gestión creativa de espacios públicos. Muy famoso es también su mirador, desde el que contemplar el skyline de Madrid y la Plaza de Cibeles a vista de pájaro.
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