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Madrid cuenta con una nueva salida hacia la A1, también conocida como la carretera de Burgos y una de las que sufren mayor congestión de toda la capital. Desde este fin de semana, se encuentra operativa la conexión que une la autopista con la Isla de Chamartín, zona que comprende el triángulo formado por la A-1, la M-11 y la avenida de Manoteras.
Según se ha explicado desde el Ayuntamiento, la zona estaba organizada en torno a una única vía, la calle Dulce Chacón, que servía de acceso a los edificios de viviendas y oficinas. Una situación que requería una alternativa que resolviera estas limitaciones a la movilidad.
Las obras han consistido en la ejecución de dos accesos: uno de salida a la vía de servicio de la autovía A-1 sentido norte y otro de entrada desde el ramal del nudo de Manoteras, que actualmente forma la vía de servicio de la A1. Además, se ha ampliado la estructura sobre el ferrocarril para obtener una acera de anchura suficiente.
En lo que respecta al espacio peatonal, se ha remodelado el final de la calle Dulce Chacón transformando su sección y reordenando los espacios correspondientes a calzada y acera.