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No hay excusas para perderse este plan tan mágico, posiblemente uno de los más sugerentes de las noches de verano (y el que confirma que el turismo rural y de interior también es posible en verano). Una cita que lleva 30 años celebrándose de manera casi ininterrumpida (excepto los dos años del Covid) y que con cada edición consigue atraer a más visitantes hasta uno de los pueblos más bonitos de España, una villa medieval perfectamente conservada y que está a solo una hora y media de Madrid.
Callejuelas, plazas y balcones volverán a iluminarse al atardecer. Serán más de 60.000 velas las que se encenderán justo en ese momento en el que cae la noche y la luz de las velas brilla, incandescente y tintineante, generando delicadas luces y sombras en las fachadas y en los rincones de Pedraza, en la provincia de Segovia. Así es desde 1993, cuando arrancó esta tradición de origen renacentista y popular, convertida hoy en una cita musical de referencia organizada bajo la atenta mirada del castillo.
Este año la Noche de las Velas celebra su edición número 31, con dos conciertos de música clásica en la explanada de la fortaleza, que pondrán el broche de oro al mágico atardecer de las velas. Y como lo bueno, si breve, dos veces bueno, los Conciertos de las Velas solo tienen lugar durante dos días (dos sábados consecutivos), 6 y 13 de julio. Y las entradas ya están a la venta.