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Podéis esperar al chalet alpino que se va a inaugurar muy pronto a orillas de la Castellana o subir ya, porque abre hoy mismo, a La Cabaña, el refugio secreto en mitad de Gran Vía. Mucha madera, agradables mantas y una fondue humeante (clásica, con setas y trufa o con chiles para los atrevidos) en el centro de la mesa os esperan para estrenar la temporada prenavideña entre amigos o en pareja. Que luego llega Black Friday, el puente de diciembre y no encontráis fecha ni sitio para celebrar. Ah, buscáis un reservado para una comida especial, lo tenemos.
No es Aspen ni un rincón en los Alpes suizos pero se le parece. No hay montañas alrededor pero en dos semanas tenéis todas las luces más icónicas de la ciudad a un paso. Estaréis un privilegiado y escondido oasis entre tanto bullicio callejero. El escenario parece que funciona mejor para una cena romántica pero está igualmente abierto al mediodía, para hacer una parada entre compras y musicales por la zona, y en horario de brunch (cada finde semana entre las 12.30 y las 15.00 horas).
El famoso Jardín de Diana, la azotea del Hyatt Centric Gran Vía Madrid (Gran Vía, 33) que se lleva a diario durante la temporada estival, se transforma por completo de cara al invierno. Continente y contenido. Porque si a la atmósfera que impone La Cabaña se suman nuevos platos a la carta. Platos internacionales ideales para ese cliente extranjero pero también para el indeciso. Porque, aparte de la siempre apetecible fondue, tenéis para escoger recetas que van de Italia (pinsa con burrata) a Hong Kong (ensalada cantonesa con pato laqueado), vais a encontrar en carta de un ración de hummus a otra de bravas en versión peruana... y un buen puñado de opciones para tapear y compartir como minihamburguesas, gyozas, tacos, tequeños...