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Si este iba a ser el año en el que por fin viajases a Japón para confirmar todas esas maravillas que te han contado de Tokio, olvídate porque aún no se sabe cuándo volverán a abrir las fronteras internacionales. Lo positivo es que sí vamos a tener vacaciones de verano, pero un poquito más cerca y más tarde de lo previsto. El plan de desescalada anunciado por el Gobierno da permiso para viajar una vez que hayamos entrado en Fase 3 (ciudad de origen y destino) y eso, con mucha suerte y optimismo, no sucederá hasta el 8 de junio. Será entonces cuando por fin se pueda practicar turismo activo y de naturaleza, e ir a la playa, siempre que seamos responsables, mantengamos las condiciones de seguridad y de distanciamiento social. Sí, pero entonces, ¿cómo y dónde viajaremos?
Para responder a esas preguntas, nada como tirar de las opiniones de los expertos. "Si el consumidor turístico tiene que moverse en medio de estrictas medidas de control, será prudente", advierte el profesor de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC, Joan Miquel Gomis. Y eso se traduce en desplazamientos de proximidad, por lo que serán los destinos nacionales los que atraigan a la gran mayoría de los viajeros. De hecho, así será en el 85% de los desplazamientos, según indica el Barómetro Turístico Braintrust. Y por concretar un poco más, apunta a Andalucía como el destino favorito. Según este mismo informe, el 21% de los desplazamientos van a tener la comunidad andaluza en el GPS este verano.
¿Y el resto de españoles? Viajarán hasta Galicia (en el 11% de los desplazamientos), Castilla y León (10%), Cataluña (10%), Comunidad Valenciana (10%) y Asturias (9%). Si leemos entre líneas, llegaremos a la conclusión de que el turismo de interior será la estrella del verano. Lo que viene siendo una vuelta al pueblo y a los orígenes familiares, evitando en la medida de lo posible los lugares en los que antes había masificación (como las playas) o los destinos de tendencia de los últimos años (véase Menorca o Ibiza).
El cómo viajaremos es la otra gran incógnita. Las aerolíneas siguen sin poder vender billetes, mientras que trenes y autobuses solo prestarán servicios al 30% y con una ocupación máxima del 50%. Eso nos lleva directos al uso del automóvil para movernos por las carreteras de España en plan 'revival' setentero. ¿Y dónde nos alojaremos? Teniendo en cuenta que, por el momento, los hoteles solo van a poder abrir puertas a medio gas y con limitación de aforo hasta que llegue la normalidad total, vamos a tener que recurrir a casas familiares y apartamentos turísticos.
Y llegamos a la última cuestión: cuánto nos costará. Hay quienes piensan que, al ser turistas cautivos, los precios del sector suban estrepitosamente este verano, pero parece ser que sucederá lo contrario, precisamente para compensar la caída de demanda extranjera (el año pasado llegamos a los 83,5 millones de turistas). "Para empezar a atraer a la demanda, significativamente menor que la de años anteriores, tenderán a la baja", afirma otro de los profesores de Estudios de Economía y Empresa de la UOC, Pablo Díaz. De no ser así, siempre podremos ir a Sicilia, donde parece ser que van a regalar los billetes de avión y parte del coste de hotel a quienes viajen tras el desconfinamiento internacional.