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De Chamberí a Malasaña. Aunque al principio el proyecto de Aska Okumura y Gonzalo Ibañez era únicamente un delivery. Pero los pedidos llegaban y llegaban y la pareja, sin currículum en la restauración madrileña, se aventuró a abrir un restaurante sin dejar de lado el formato de comida a domicilio que había logrado perfeccionar para que la experiencia en casa fuera la mejor posible (si les compráis un kit, veréis que casi cada ingrediente se encapsula por separado y vienen instrucciones y vídeo para sorber sus noodles cualquier noche de serie en el sofá).

Y después de consolidar su local en José Abascal, 13 bajo el férreo lema de "fuera potenciadores de sabor", Ramen Komainu aterriza en Malasaña, el barrio de los mil y una tendencias. Y traen una importante novedad al número 9 de Manuela Malasaña. Solamente aquí van a servir y preparar (bajo reserva previa) el Tonkotsu Sababushi Tsukemen, una receta nacida en Tokio durante los años sesenta del pasado siglo con un profundo y sabroso caldo a base de cerdo y pescados azules.
Solo harán seis unidades por día en horario nocturno... únicamente de martes a jueves. Imaginaos los tiempos y el trabajo que exige este plato japonés para que llegue a la mesa en óptimas condiciones. "La paciencia es esencial, pues cada paso debe cumplirse sin prisa, ya que el resultado final, su exquisito sabor, dependerá del esmero en la ejecución de cada detalle", cuentan sus responsables. Esta versión se suma a su carta habitual que incluye distintos ramen (incluido uno sin caldo y otro vegetariano) además de gyozas, kakuni y, para el que no se salta el postre ni en un japonés, dos tartas de queso... una con té matcha y otra con yuzu.
