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A pesar del calor habitual del mes de agosto, en esta localidad madrileña celebran cada año una hazaña deportiva muy especial. La Sierra madrileña se convierte en agosto en el escenario de una de las pruebas pedestres más particulares de la región, que además está reconocida como fiesta de interés turístico regional. Es la Travesía de las Cumbres Escurialenses, una cita deportiva que pone el broche final a las fiestas patronales de San Lorenzo de El Escorial y que este año cumple su 61 edición.
El próximo 15 de agosto cientos de participantes se enfrentarán de nuevo a esta dura carrera que transita por diversos senderos entre los riscos más destacados de los alrededores de San Lorenzo. El itinerario sale de la plaza de Jacinto Benavente y finaliza en el Pico de Abantos, a 1.753 metros de altitud. Por el camino, pasarán por el pico del Fraile y el pico de San Benito, donde la recompensa serán los tomates locales, porque como dicen "no te vayas de San Benito sin probar un tomatito" y finalizarán en el Pico Abantos.