[title]
Las ciudades del futuro serán más verdes, ecológicas y más amables con los peatones. O al menos es lo que nos indican todos los estudios publicados hasta el momento desde diferentes organismos, incluida la Unión Europea y su intención de prohibir la venta de coches diésel y de gasolina a partir de 2035.
En esta línea, la empresa de movilidad y car-sharing Lynk & Co ha imaginado cómo serían las principales capitales europeas si redujesen el espacio que dedican a los vehículos y se dedicase a zonas verdes o espacios peatonales. Más de 8.000 personas han participado en el estudio ‘Cities reimagined’, que han llevado a cabo a través de la empresa de investigación de mercados Ipsos, y las conclusiones son abrumadoras: en Roma, el 70% de los encuestados consideran que el tráfico es un enorme problema en su ciudad, mientras que en Madrid, el 26% admite que el traslado diario al trabajo es lo más estresante de su día.
"Con los coches aparcados el 96% del tiempo, nuestras ciudades tienen un potencial infrautilizado. Me entusiasma que la gente de Europa esté de acuerdo con nuestra misión de crear ciudades más accesibles, abiertas y verdes. Es el momento de reclamar nuestro espacio humano", asegura Alain Visser, CEO de Lynk & Co.
Así, desde la empresa imaginan una playa rodeada de vegetación en plena plaza de Cibeles para darse un chapuzón en los días más calurosos del verano, peatones paseando por los alrededores de Trafalgar Square en Londres o la pirámide Cestia de Roma rodeada de árboles.