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Desembarca en Madrid otra barra en la que acodarse a la hora del vermut. En este caso, podéis pedir un txakolí y os lleváis el pack completo. Porque esta taberna recién abierta es cosa de una pareja de vascos. De Bilbao, oye. Tamara Cuesta y Rafael Renedo se aventuran a orillas del parque del Retiro a abrir una casa donde mandan las gildas, las raciones de croquetas, las rabas y la txistorra de Arbizu. Y una bodega con algunas de las etiquetas más reconocidas y populares de Rioja y Ribera del Duero (también algún que otra botella de champán).
Llegan nuevos pintxos vascos a la zona de Ibiza (Fernán González, 48) gracias a Sinsorgo Bilbao. La barra acristalada luce las preparaciones del día pero quizás sean las croquetas las reinas de la casa. Tienen casi una decena de opciones distintas pero entre los ya habituales ganan las de chipirón en su tinta. Id y nos contáis. El local, que abre todos los días, se viste a la manera contemporánea, con un juego entre dorados, azules y ladrillo visto, con lámparas de diseño y un suelo que busca ser callejero.
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