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El cantante toscano Andrea Bocelli, icono internacional de la música clásica, ya llevaba días ayudando a conseguir material necesario para los sanitarios italianos a través de la fundación que lleva su nombre. Así que cuando el Ayuntamiento de Milán le pidió que diera un recital durante el domingo de Pascua, aceptó sin dudarlo. El marco era, además, incomparable. No era solo el Duomo, no, era el Duomo vacío. Las reverberaciones, con las que muchos feligreses se emocionaron ayer, día de la resurrección, eran otras, algo inédito en ese espacio normalmente atestado de turistas.
Ahí estaba el tenor italiano, acompañado únicamente por el organista del templo, Emanuele Vianelli, al frente de uno de los órganos más grandes e imponentes del mundo. Y sus redes sociales que lo retransmitieron en directo aumentaban de seguidores a cada pieza. Por suerte no fue flor de un día. Y aquí os dejamos la grabación de este concierto único donde la espectacularidad del edificio, la belleza de sus vidrieras dan la réplica a la potente voz de Bocelli.
Aquí tenéis el breve repertorio, religiosidad y esperanza a partes iguales:
Panis Angelicus (from “Messe Solennelle” Op. 12, FWV 61) César Franck
Ave Maria, CG 89a (arr. from Johann Sebastian Bach, “Prelude” no. 1, BWV 846) Charles-François Gounod
Sancta Maria (arr. from “Cavalleria Rusticana”, Intermezzo) Pietro Mascagni
Domine Deus (from “Petite Messe Solennelle”) Gioachino Antonio Rossini
Amazing Grace John Newton