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Tras la explosión de un patinete eléctrico en el Metro de Madrid el pasado mes de octubre, los servicios de transporte del suburbano y los autobuses de la EMT de Madrid prohibieron el acceso al transporte público con este tipo de patinetes, una medida a la que se suma ahora Renfe y que se extiende a todos los servicios que ofrece la compañía ferroviaria con el objetivo de evitar más explosiones.
La decisión, aprobada en el Consejo de Administración de la compañía, entrará en vigor el lunes 12 de diciembre y prohibirá el acceso con patinete eléctrico a todos los trenes de Renfe Viajeros, tanto de Cercanías y Regionales como de Alta Velocidad y Larga Distancia (AVE, Avlo, Alvia, Avant, Euromed e Intercity). La medida, que ya se aplica en otras ciudades españolas y europeas, se basa en el peligro que genera el incendio de baterías que se han registrado en algunos transportes públicos, provocado habitualmente por la manipulación de las mismas, desperfectos, paso del tiempo o por el uso de cargadores diferentes. Sí estarán permitidos los vehículos eléctricos de personas con movilidad reducida y las bicicletas eléctricas.