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La gente de caña y tapeo seguro que lanzan aullidos de placer con esta noticia. Habemus nueva tasca madrileña. ¿Nombre? La Taberna del Lobo. Y además nace por partida doble con una sede en Malasaña, ocupando el número 20 de la calle Ruiz, y en el barrio de Salamanca (C/ Don Ramón de la Cruz, 113). ¿Y qué tiene de especial? Pues todo lo que nos gusta: una barra clásica para hincar el codo, mesitas altas, jaleo y tapeo a la madrileña. Todo rico y asequible. Sus ideólogos, Ana Romero y Daniel Montes, fogueados en proyectos como Beirutista, abrieron con la intención de recuperar el espíritu tasquero de la capital y a fe que lo han logrado.
Para ello, proponen raciones con mariscos del Puerto de Santa María, chacinas, guisos de la abuela Manuela (la de Ana) y platos fuera de carta según mercado. Así, aparecen platos de siempre como unos boquerones en vinagre, unas papas bravas, y también una tosta de arreglo de cocido madrileño, mollete de albóndigas, cogollos en escabeche y ralladura de queso payoyo, paté de berenjena ahumada o un curioso lobicao, un trampantojo que es un brioche relleno de morcilla. Los pucheros también están muy presentes, incluso en verano: de papas con chocos, de habas con gambas al ajillo y una yema de Cobardes y Gallinas, etc. Y para beber, pues cañas bien tiradas y una selección de vinos patrios, jereces, y alguna etiqueta francesa y alemana.