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Parecía un proyecto abandonado y olvidado, pero esta semana hemos sabido que la idea de establecer un servicio ‘low cost’ de AVE vuelve a ser una realidad tras ser rechazada el año pasado por los propios directivos de Renfe. De hecho, la empresa quiere que entre en funcionamiento antes de finales de 2020, ya que en 2021 entra en vigor la liberalización del sector ferroviario en España.
La idea es que el primer tramo en tener estos billetes más reducidos (aún no se sabe la cantidad exacta de ahorro que supondría) sea el que cubre Madrid-Barcelona, aunque podría extenderse a todos los trayectos en los que el tren pueda competir contra el autobús y el coche.
Estos trenes tendrán menos prestaciones que los actuales y podrán transportar a un mayor número de viajeros, y hasta es posible que tengan wifi, ya que el presidente de Renfe, Isaías Táboas, también ha anunciado que espera que la conexión inalámbrica llegue a los trenes cubren Madrid-Barcelona antes del día de Sant Jordi (23 de abril), una prestación con la que ya cuentan quienes viajan a Valencia, Málaga y Sevilla.