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La Puerta del Sol, el lugar más emblemático para tomar las uvas durante las campanadas de nochevieja, lleva desde el mes de marzo patas arriba. Y el alcalde por fin ha respondido a la pregunta que todos los madrileños se llevan haciendo durante los últimos meses: ¿terminará las obras antes de las campanadas? Pues todo apunta a que sí.
Al menos esa es la intención del alcalde, que ha asegurado que "mantenemos el compromiso de que los madrileños y quienes nos visiten podrán tomar allí las uvas". Desde el área de Obras y Equipamientos, que ejecuta el proyecto, lo confirman, incidiendo en que "la Puerta del Sol va a estar despejada para finales de año" (a excepción del acceso a la estación de Cercanías, algo así como una cápsula ovalada de vidrio que sustituirá a la actual estructura conocida popularmente como la ballena o tragabolas por su forma rechoncha, y que estará lista durante los primeros meses de 2023).
Y menos mal, porque la instalación de su nuevo árbol ya ha comenzado. Se trata de un árbol de espumillón verde que imita las ramas de un árbol natural, decorado con luces led blancas y doradas que supera los 35 metros de alto, 17 más que el del año pasado (iluminado en colores azul y verde) y que, por cierto, este año se llevará hasta Madrid Río. Ambos estarán listos para el encendido de la iluminación de Navidad el próximo 24 de noviembre.