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Buen plan para quedadas con amigos (y comer con niños porque ofrecen un menú infantil con tres primeros y tres segundos) cualquier finde de verano antes o después de las vacaciones. Una terraza bajo los árboles (y los parasoles) que no está ni a orillas del lago de Casa de Campo ni es un kiosko de Madrid Río o el parque del Retiro. Pero sus responsables saben un rato de dar de comer al aire libre. Son, lo dicen ellos mismo, un grupo de restauración de referencia en entornos naturales. Y eso vale para Madrid y Cádiz, donde además las vistas de sus locales se orientan hacia el horizonte marino.
Aquí en la capital el grupo Casa Remigio cuenta con esta terraza con un par de zonas infantiles cercanas en una de las esquinas de la Dehesa de la Villa, un laberinto de senderos para pasear durante la sobremesa a la sombra de los árboles. Café de la Paloma abre todos los días desde la hora del desayuno (sobre las 10:00 horas), tiene un económico y variado menú del día de lunes a viernes y una carta para las meriendas (con una docena de propuestas entre helados y tartas).
Ofrecen lo que te esperas, lo que le pides a una terraza popular, familiar. Cocina mediterránea de lo más versátil en el número 79 de la calle Francos Rodríguez (cerca del metro homónimo). Con arroces para dos personas y algunas pastas, con varios pescados (de una merluza con salsa de azafrán a una cazuela de rodaballo a la vasca) y un puñado de carnes a la parrilla y mucho aperitivo para compartir: pulpo a la brasa, tortilla de patata, cazón en adobo, rabas a la andaluza...
