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Poco a poco, y con las consiguientes medidas restrictivas y de seguridad para evitar el aumento de los contagios, la ciudad va dando pasos en corto en favor de la reactivación del sector de la hostelería en estos tiempos de pandemia. Así se entiende la última medida aprobada por la Junta Municipal del Distrito Centro de cerrar al tráfico, por primera vez, en favor de la instalación de terrazas a pie de calle en el barrio de Malasaña, tal y como anuncia eldiario.es. Eso sí, no se trata de una medida que vaya a afectar a todo el barrio, sino solo la calle Espíritu Santo. Y de hecho no será toda la calle, sino solo un tramo, el comprendido entre las calles de la Madera y Corredera Alta de San Pablo.
San Wich, Almudayna, Lolina Café y Chick son los cuatro locales que han conseguido dicho permiso, aunque está previsto que a partir del próximo fin de semana al menos otros tres locales más se sumen a la iniciativa que, en principio, estará vigente durante todo el mes de diciembre, pero sólo sábados y domingos. Durante los fines de semana, los coches no podrán circular por dicho tramo de la calle para permitir la instalación de terrazas sobre la acera mientras los peatones caminan libremente por la calle.
Tal y como publica el diario, la medida ha sido bien acogida por los hosteleros que, hasta la fecha, no han podido instalar veladores (tal y como permite el reglamento del Ayuntamiento en otros distritos) y que seguro sienta precedente para otras zonas no solo de Malasaña sino de la ciudad en las que hasta ahora tampoco era posible la colocación de terrazas por falta de espacio.
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