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Miles de madrileños han mirado al cielo desde esta mañana en busca de una respuesta al olor que han empezado a respirar de repente. La causa es un incendio forestal sí pero muy lejos de la capital. Según han comentado Ecologistas en Acción y han ratificado los servicios de Emergencias 112 de la Comunidad de Madrid en sus redes, este intenso olor a madera quemada viene de la frontera salmantina con Portugal, concretamente de Lajeosa da Raia.
El nuevo manto gris (que no es la boina de contaminación a la que estamos acostumbrados) con el que estamos conviviendo estas horas es visible, de hecho, a varios kilómetros de distancia, desde Rascafría a Villa del Prado, de Rivas Vaciamadrid a Pozuelo de Alarcón, y lo han traído las fuertes rachas de viento de este martes que sopla de poniente y suroeste y que se intensificarán a lo largo del día.