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Madrid estrena una nueva zona verde en la ciudad, un parque semiforestal de unas seis hectáreas que formará parte del anillo forestal del Bosque Metropolitano (que unirá los parques urbanos de la ciudad) y que se extiende entre la M-40 y la calle Estocolmo en el distrito San Blas-Canillejas. Este parque, que cuenta con varios tipos de paisaje, pretende convertirse en un refugio de diversidad biológica y desarrollar en un futuro una gran masa arbórea que proteja la zona residencial junto a la que se encuentra, absorbiendo emisiones de gases y ruidos de la carretera.
En este nuevo parque los vecinos y vecinas del distrito encontrarán además un punto de homenaje a los madrileños por su comportamiento ejemplar durante la pandemia, representado en la zona más alta con un seto y un gran árbol que evocan un abrazo. Entre caminos, plazas y paisajes, el público encontrará también una zona de juegos infantiles con tirolina, columpio hexagonal y toboganes y los perros se divertirán en dos áreas dotadas de elementos como empalizada, rueda, valla de salto, balancín, eslalon y túnel.