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El parón que ha sufrido la cultura a nivel mundial por culpa de la crisis sanitaria, es el motivo principal que ha llevado a la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de EEUU anunciar el retraso, por primera vez en 40 años, de la gala de entrega de los premios Oscar. En lugar de celebrarse el 28 de febrero de 2021, como estaba previsto, se postergará hasta el 25 de abril. Y lo mismo sucederá con los británicos Bafta, que tradicionalmente se entregan dos semanas antes que los Oscar y, por el mismo motivo, se retrasarán hasta el 11 de abril, según ha anunciado la British Academy.
Tiene sentido, teniendo en cuenta que todos los aspectos relacionados con la producción de cine y televisión se han parado drásticamente como consecuencia de la pandemia global por coronavirus. De este modo, todos los actores implicados en la industria (productoras, distribuidoras, salas de proyecciones, festivales de cine...) tendrán dos meses extra (equivalentes al tiempo que han estado parados) para presentar sus películas y que puedan entrar en competición por las estatuillas doradas. Fecha límite que ha sido ampliada hasta el 28 de febrero de 2021, más allá del 31 de diciembre de 2020, como tradicionalmente marca el calendario de los Oscar.