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El Consistorio madrileño ya avanzó hace unos meses el proyecto de la instalación de jardines verticales en los tramos de hormigón de los muros de la M-30 como parte de la Estrategia de Sostenibilidad Ambiental Madrid 360: Calle 30 Natura, con la que el Ayuntamiento de la capital busca mejorar la calidad del aire de las zonas por las que transcurre esta vía e incrementar el espacio verde de la ciudad y combatir así el cambio climático. La idea está a punto de ponerse a prueba con el tramo de la M-30 a su paso por la Avenida de la Ilustración que ya está cubierto de plantas. Ahora toca comprobar si este proyecto piloto es efectivo y continuar después extendiendo los jardines por el resto de la vía.
Esta primera puesta en marcha se extiende a lo largo de 400 metros de muro entre las glorietas de Mariano Salvador Maella y de Nueva Zelanda. Unas 23 especies vegetales de alta resistencia cubren ahora unos 3.250 metros cuadrados de superficie. Estas plantas se caracterizan por su capacidad de absorción de agentes contaminantes y necesitan poca agua. La instalación cuenta además, con sensores de contaminación que ayudarán a conocer los datos reales sobre el impacto de estos jardines en los niveles de polución de la zona. El proyecto total supondrá una inversión de 30 millones de euros y tras esta primera fase, continuará desarrollándose en varios periodos hasta completar todos los tramos necesarios, convirtiendo así Calle 30 Natura en los jardines verticales más grandes de Europa.
