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Las terrazas de la hostelería madrileña vuelven a estar en el limbo justo cuando empieza la temporada en la que comer a pie de calle se convierte en el plan favorito de madrileños y visitantes. Y es que el Tribunal Supremo ha tumbado la normativa del Ayuntamiento de Madrid de 2022, por lo que hasta final de año se aplicará la ordenanza de terrazas de 2013, que tiene bastantes cambios respecto a la normativa implantada hasta ahora. Aunque el alcalde de Madrid ya ha adelantado que se está trabajando en una nueva ordenanza similar a la de 2022, que se aprobará a finales de año.
¿Cómo era la normativa de 2022? En rasgos generales, esta normativa permitiría a los hosteleros ampliar el número de sillas y mesas y, por el contrario, reducía los horarios de apertura y las sanciones eran más duras. En concreto, se reducían las distancias entre las sillas y mesas y el mobiliario urbano, lo que facilitaba que los bares y restaurantes pudieran contar con terrazas con una mayor capacidad. Además, podrían usar mesas altas y se facilitaba la colocación de terrazas también en aceras estrechas, dejando solamente un mínimo de 1,80 metros para el paso de los peatones.
Por contra, se establecieron las denominadas 'zonas saturadas', en las que las juntas de distrito podían añadir restricciones adicionales, como la eliminación de las estufas, la reducción de terrazas o el cierre a las 23 h. Con ello se llegaron a reducir un 30% las terrazas de la ciudad. Además, el cierre de las terrazas fuera de estas zonas debía ser también una hora antes y así, por ejemplo, los fines de semana, en lugar de estar abiertas hasta las 2.30 h de la madrugada, cerraban una hora antes. También se instalaron sonómetros en las zonas saturadas para vigilar los niveles de ruido y las sanciones eran mucho más duras. Por ejemplo, los locales podían perder durante un año la autorización para instalar una terraza si cometían tres infracciones graves o dos muy graves.

Nueva situación hasta final de año
Todo esto ahora queda en el aire, al menos hasta final de año. En principio, los bares y restaurantes podrían volver a los horarios anteriores y adaptar sus terrazas también a la normativa anterior; sin embargo, el Ayuntamiento apela a las buenas relaciones con el sector para que la situación se mantenga como hasta ahora. Igualmente, aquellos que quieran volver a la normativa de 2013, será solo durante un breve periodo de tiempo.
La nueva normativa que prepara el Ayuntamiento será "muy similar" dado que esa norma de 2022 "fue avalada en el fondo del asunto por parte de los tribunales y los tribunales, lo que han determinado es que hay un defecto formal al faltar una memoria justificativa que debería haberse aportado". "Se valoró únicamente el aspecto formal porque en el fondo del asunto se entiende que es adecuada", ha insistido.
A efectos prácticos, el Consistorio seguirá concediendo autorizaciones a las terrazas existentes, "tal y como se venían concediendo porque lo que suponen es una renovación respecto a las autorizaciones ya existentes". Para aquellos establecimientos de hostelería que quieran pedir autorizaciones "a partir de ahora será de conformidad con la ordenanza de 2013".
El Ayuntamiento mantendrá contactos con hosteleros de Madrid "para tratar de que no se produzcan situaciones temporales que a nadie le va a beneficiar, sino, por el contrario, generar un status quo como el que existe, al que se puedan adaptar las terrazas". "Como tenemos una buena interlocución con la hostelería en Madrid creo que seremos capaces de llegar a un acuerdo", ha remarcado el alcalde.