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Miguel Carretero fue coprotagonista de la primera portada de nuestra revista en papel. De eso ha pasado más de un lustro. Pero fue a finales del año pasado cuando su propuesta se colgó una estrella Michelin. Antes de recibir el máximo galardón de la legendaria guía francesa, ganó el premio más mediático de Madrid Fusión, el premio a la Mejor Croqueta de Jamón de España. Eso le trajo una incesante catarata de clientes que continúa hoy. La demanda fue tal que tuvo que abrir una neotaberna en Chamberí para distribuir la avalancha y aumentar los metros cuadrados de barra para quien buscaba más estas raciones que su menú degustación.
Ahora, y tras testar bajo un formato foodtruck cómo funcionaba su cocina más asequible y más tabernaria, nuestro joven cocinero manchego se ha lanzado de cabeza al take away con Cozina. Un espacio que está ubicado en La Guindalera pero a un paso del barrio de Salamanca y la zona de Avenida de América. Los fogones arrancan este abril en Francisco Silvela, 78 como un espacio para pedir y recoger. Y el pedido se podrá realizar a través de su web o Glovo. Cierran los lunes. El resto de la semana abren tanto para comidas como cenas.
De esa cocina saldrán sus emblemáticas croquetas de jamón, sus recientemente laureadas patatas bravas (premiadas en el nuevo certamen creado bajo el paraguas de Madrid Fusion), su versión del bocata de calamares (sus Rejos Chili Peppers) y varias tortillas de patata (tradicional, con trufa o con chorizo)... Tapas de nivel y otras raciones con enjundia como callos madrileños, albóndigas de vaca vieja o pochas estofadas. Pero hay no se queda la propuesta. Carretero quiere lanzar desde aquí varios platos especiales por temporada y organizar colaboraciones con chefs amigos para ofrecer creaciones únicas por tiempo limitado. Estaremos atentos.