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Esta es la tienda de alpargatas más antigua de Madrid. Y la que, sin duda, más éxito tiene. Solo hay que ver las colas de más de una hora que se montan en su histórica puerta de la calle Toledo, 18 cuando las temperaturas de Madrid empiezan a subir. Y está pasando justo ahora, en San Isidro. "Antes la temporada arrancaba en la Semana Santa y se concentraba en los meses de verano", pero ahora, con los cambios tan drásticos de temperaturas, se puede alargar de marzo a octubre. Nos lo ha confirmado su actual gerente, Marta Hernanz, la quinta generación al frente de este comercio centenario que está muy cerca de cumplir los dos siglos de historia.
Se fundó en 1845 (eso supone más de 180 años de existencia) y resulta increíble que todavía hoy un zapato tan humilde como las alpargatas de yute y lona sigan atrayendo a miles de personas. "Cuando empiezan a subir las temperaturas comienzan las colas", primero por rachas, "como por arreones", hasta que llega la temporada alta y entonces ya son permanentes. "Desde las 9.30 horas que abrimos ya hay gente esperando en la puerta, y así hasta que cerramos". Y eso que el horario es ininterrumpido (hacen una pausa de 13.30 hasta las 16.30 horas), pero "siempre estamos muy entretenidos", comenta Marta entre risas.
Cuáles son las alpargatas que más gustan en Madrid
Cuentan con más de 500 modelos de alpargatas (para mujer, hombre, niños y hasta bebés) y aunque es verdad que Hernanz se ha renovado y actualizado incorporando nuevos diseños (desde la cuña media, "que ha desplazado a las cuñas con super plataformas" a la alpargata en versión sneaker de yute, "cada vez más ligera y liviana"), lo que más gusta y más se vende es la alpargata plana más clásica, más básica y más económica (10,50 euros). "Este modelo arrasa".
Es el calzado más democrático, gusta a todos los clientes, "desde las señoras de toda la vida que vienen cada año, a los turistas". Quizá porque sirve para todo, desde estar en casa a regalo de boda (el típico zapato alternativo para las invitadas) o para ir a la playa. "Tenemos clientes que vienen de Miami cada año y esta tienda es parada obligada para ellos, se llevan las alpargatas como souvenir". Un regalo que no puede ser más auténtico ni original. Porque las alpargatas de Hernanz siguen haciéndose como siempre, de manera tradicional. Las traen de Arnedo, en La Rioja, el destino por excelencia del calzado de yute en España. Si queréis unas, solo tenéis que pasar por Hernanz, pero no lo hagáis sábado ("es el peor día, porque es cuando más gente viene").