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Tras la reforma de la Puerta del Sol, queda en el aire una incógnita, cómo protegerse ante las altas temperaturas de la capital. Tras la desaparición de su céntrica fuente, apenas quedan rincones, la mayoría situados frente a los establecimientos comerciales, para conseguir algo de sombra, y ya se puede apreciar como poco a poco se van colocando más personas.
Por ello, el Ayuntamiento de Madrid había anunciado a principios de año la instalación de un nuevo sistema de toldos, con el objetivo de crear más espacios de sombra, y permitir pasar un tiempo más refrescante en este caluroso e icónico espacio de la capital. Finalmente, parece que estas instalaciones no llegarán este verano. La seguridad de los anclajes, al igual que los materiales de los toldos, deben recibir antes el visto bueno de la Comisión de Patrimonios, por lo que cabe la posibilidad de que su instalación se retrase hasta el verano que viene.
La propuesta original plantea una serie de mástiles de acero inoxidable anclados en los bancos de granito a través de tubos roscados para su instalación y desinstalación. Sobre estos elementos rígidos se asientan tensores aferrados a su vez a la fachada de los edificios que conforman la plazoleta comercial. Esta estructura, de carácter temporal y reversible, se instalaría sobre el paseo semicircular norte de la plaza y sobre los nuevos bancos durante los meses de más calor.
Refrescarse en Madrid
La llegada del verano a la capital suele representar la necesidad de darse un buen baño. Madrid dispone de todo tipo de espacios donde refrescarse, tales como piscinas municipales, la playa urbana de Madrid Río, los toboganes del polideportivo municipal José Caballero de Alcobendas, el entretenimiento que ofrece la Ciudad Deportiva Santo Domingo (Alcorcón) o el 'splashpark' de la Ciudad Deportiva de Navafría (Moralzarzal).