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La primera línea de bus rápido de Madrid ya conecta todo el barrio de Valdebebas con el Hospital Ramón y Cajal. El transporte público prioritario, que cuenta con un diseño similar al de un tren actual (y es 100 % eléctrico), pasa con sus dos cabeceras por 38 paradas. Esta prolongación supone una ampliación de casi seis kilómetros, y el recorrido completo en ambos sentidos es de algo más de 31 kilómetros. 19 km atraviesan un carril totalmente segregado del resto del tráfico y con prioridad semafórica en las intersecciones, para garantizar la puntualidad de los tiempos programados.
La línea BR1 tiene varios objetivos para el futuro cercano, como enlazar con el próximo intercambiador de Valdebebas e incorporar 12 autobuses del modelo 'ie tram' (de gran capacidad y 12 metros), fabricados por la empresa Irizar e-mobility. La inversión para el crecimiento de la flota asciende hasta los 6,42 millones de euros sin IVA. Otra de las novedades es la instalación de 21 tótems de pago, situados en ambas cabeceras y en 19 paradas en sentido Hospital Ramón y Cajal (por ser los nodos con más previsión de demanda). Permiten adquirir billetes sencillos a través de un sistema 'contactless', y aunque no devuelven dinero efectivo, el excedente queda vinculado a un código QR, que podrá ser canjeado en viajes sucesivos. También se mantienen los sistemas convencionales.
La cabecera queda situada en la calle María Mercedes de Borbón, y el recorrido prosigue por la avenida Secundino Zuazo (dos paradas por sentido), avenida Manuel Fraga Iribarne (cuatro paradas por sentido), avenida de las Fuerzas Armadas (seis paradas por sentido), avenida Francisco Pi y Maragall (cuatro paradas por sentido), calle Ana de Austria (una parada sentido Hospital y dos sentido Valdebebas) y avenida Niceto Alcalá Zamora (dos paradas por sentido Hospital y una sentido Valdebebas). El trayecto continúa por vías convencionales sin efectuar más paradas hasta alcanzar su destino en las inmediaciones del Hospital Ramón y Cajal.