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A un cuervo y los huracanes que, desde lugares desconocidos, traen de vuelta olores de humanos enamorados. Este es el larguísimo título de la muestra con la que el Palacio de Cristal recupera su habitual actividad expositiva. Su icónico perfil vuelve a ser refugio y foco para exhibiciones únicas, comisariadas por el Museo Reina Sofía y pensadas todas para este espectacular marco. La primera de la nueva normalidad nos acerca la obra de Petrit Halilaj y se podrá visitar desde este viernes 17 de julio.
El joven artista kosovar llenará el espacio de flores y elementos naturales gigantes que sirven de espejo a su propia biografía, la relación con su familia, pareja y amigos, que han participado de alguna manera en el proceso creativo de esta exposición. Temas como el hogar, la nación, la identidad cultural y el amor van brotando durante el recorrido de la visita entre estas grandes piezas escultóricas, que a su vez dialogan a través de las cristaleras con el paisaje exterior del parque.
